Una brisa que trae más que un sentimiento de tranquilidad {Stefano}

Era una mañana perfecta, el sol golpeaba las grandes ventanas que se encontraban en la sala común de Ravenclaw. En mi habitación, apenas iba levantándome, algo que no acostumbraba pues, era de eso que se levantan temprano, giré mi cabeza un poco para ver la hora que era. Al ver que era hora me levanté de golpe y fui directo a cambiarme, entré al baño para hacer lo de costumbre, lavarme la cara, la boca, y arreglar un poco mi cabello. Salí del lugar y me dispuse a bajar de la torre del lugar, una vez abajo, se podía notar la brisa que había en aquel hermoso día en el castillo, aceleré un poco mi paso para llegar rápidamente al gran comedor, al llegar al lugar, como siempre, había otros alumnos en las respectivas mesas de sus casas comiendo, dialogando, o simplemente pasando el tiempo libre allí, me senté en un lugar mas o menos apartado de la puerta a comer, comía rápido pero a la vez disfrutaba la comida. Una vez terminé, dejé el plato en el lugar completamente ordenado y me dispuse a salir de la sala, recordaba que había quedado con alguien para vernos en el lago, un lugar realmente relajante he de decir.

Caminaba lentamente por los pasillos, no tanto, pero más que antes. Hasta que dí con los jardines, una vez allí continúe caminando como si nada, hasta que la brisa me llevó al lugar en el que había pautado mi reunión, el lago. Una vez aquí la brisa marina golpeaba mi cara, eso me daba una sensación tranquilidad pues, era relajante, hasta hacía que olvidase las preocupaciones del año escolar, aunque no eran muchas, una que otra siempre se colaba por ahí. Observé un poco a mi alrededor y aquella persona con la que había quedado no aparecía, así que empecé a arrojar piedras al lago. Más o menos, media hora después una chica llegó, parecía un poco joven, ha de ser de primer o segundo curso, parecía sentarse en un lugar cercano al lago, sacó un pedazo de pergamino y a los pocos segundos lo empezó a rasgar hasta que quedaron pequeños trozos y los dejó volar en el aire, rápidamente, tomé mi varita de mi pierna para hacer algo al respecto con el pergamino destrozado. Levanté mi varita para decir unas palabras.

- ¡Reparo!

Un hechizo usado para repara objetos rotos. Rápidamente, y luego de haber lanzado aquel hechizo para que los trozos se juntaran en uno solo, visualicé al trozo de pergamino mentalmente para nuevamente lanzar un conjuro que haría de atraparlo algo mucho más fácil de lo que se pudiera esperar.

- ¡Accio Pergamino!

Usado para atraer objetos alejados, bastaba con hacerse mentalmente con la vista del objeto para que este se acercase. Una vez el pergamino en mis manos me acerqué a la joven para devolverle su pergamino, no era mío así que no podía ver lo que en este se encontraba. Tomé mi varita y volví a guardarla en mi pierna, una vez a su lado me presenté ante ella y le dije.

- Disculpe señorita, no debería de desperdiciar así el material escolar, no importa lo mal que haya salido siempre se podrá recuperar la nota, no se preocupe. Perdone, mi nombre es Stefano Zylka, miembro de la casa Ravenclaw y cursante del sexto año. Un placer.

Después de presentarme ante ella, me dispuse a acercarle a ella el pedazo de pergamino que anteriormente estaba roto. Esperaba una respuesta de su parte, me arrodillé ante ella, siempre lo hacía al conocer a una joven, seguramente por los modales que había tenido en mi hogar. Seguía una respuesta de parte de la joven allí presente.

Aquel encuentro un poco movido parecía calmarse. La chica que allí se encontraba tomó el pergamino que había reparado anteriormente, no sabía que tenía escrito y tampoco es que me importase. Se presentó como Clarisse Applewhite, casa Hufflepuff y estudiante de segundo año, algo joven debía admitir. Ella, atribuía aquella escena por un "arrebato" o una cosa de chicas, muy bien las conocía, pero no prestaría mucha atención a eso. Ella, había estrechado mi mano como muestra de buenos modales al yo haberme presentado, la tomé y completé el apretón, una vez listo, le preguntaría acerca de porque se encontraba en ese lugar, y como parece, estaba sin zapatos según pude notar.

- Un placer conocerla, no quise regañarle, simplemente me pareció indebido lo que hizo, disculpe mi tono. Si se pude saber, ¿podría decirme porque se encuentra en un lugar como este? bien puede caminar sola, pero para su edad podría ser un poco peligroso, con su permiso, la acompañaré en este momento.

Dije para ella, era cierto que podría perderse, al ser de segundo año conocía mejor el castillo, pero aún así era demasiado grande como para no perderse, hasta yo, un estudiante de 6º año me pierdo a veces, es lo mágico de ese castillo. Continúe enfrente de la joven, y con aquella escena que se había formado anteriormente, pretendía sentarme, eso para admirar el hermoso lugar en el que estaba, seguramente, sería bueno guiar a una alumna mas joven en el castillo. Le dije a ella.

- Discúlpeme, pero tomaré asiento, me gustaría observar este lugar con un poco más de calma, realmente me ha agitado un poco lo anterior.

Le dije a ella, me senté y me puse a observar el lugar en el que me encontraba, sin duda era algo sublime de ver. Tomé una roca y la arrojé al agua, mientras daba un suspiro, esperaba el próximo acto de la joven para continuar haciendo algo en esa tarde que, para variar se estaba volviendo algo interesante.

Aquel encuentro que había de una manera un poco agitada ya se había calmado. Me encontraba sentado frente al lago viendo aquella vista que haría que se calmase hasta el más estresado de los personajes, la brisa que azotaba mis fosas nasales era mas que agradable. Giré mi vista en dirección a la señorita Applewhite, ella respondía a mi pregunta hecha anteriormente, narraba que le gustaba pasear al aire libre, y con el día que estábamos presentando era más que apropiado. Se sentó a mi lado, admirando aquella vista frente a nosotros. En un tris, pareció darse cuenta de lo de sus zapatos, rápidamente se teñía de rojo su rostro, en un abrir y cerrar de ojos hizo lo posible para ponérselos nuevamente sin que me percatara de eso, mostré una pequeña sonrisa, era linda debía admitirlo. Una vez tenía sus zapatos puestos nuevamente, miró como lanzaba una roca al lago, rebotó un par de veces hasta llegar a hundirse en el lago, ella por su parte, intentó hacerlo, pero su roca consiguió hundirse con el simple golpe con el lago, volteé hacia ella para mostrar una pequeña sonrisa la cual, sería acompañada de un comentario acerca de lo que había dicho.

- No es nada de lo que deba sentirme orgulloso, simplemente es algo que hago en mis ratos libres, la lectura y las clases me consumen mucho tiempo, pero aún así logro tener tiempo para salir con mis compañeros.

Dije para ella, una vez concluida, giré mi rostro para ver nuevamente el lago, la vista era mas que hermosa, parecía como si te atrapara bajo algún hechizo, la luz del sol se colaba entre las nubes, esto iluminaba al lago espléndidamente. Inspiré un poco de ese aire para retenerlo unos segundos en mi pecho, lo solté en un suave soplido, la agitación que hubiera tenido momentos antes parecía desaparecer como por arte de magia. Me mantenía observante el lago, la neblina se asomaba en la superficie dando así una gran vista, me sentía completamente relajado en esos momentos, no creía que algo sería capaz de perturbar aquella sensación. Esperaba la respuesta de mi compañera para seguir haciendo de aquel encuentro algo más relajante de lo que ya de por sí era. Guardé mi varita dentro de mi túnica, todavía la tenía en mi mano por alguna extraña razón.

Las palabras resonaban en la escena, mis comentarios eran respondidos con brevedad por parte de Clarisse, ella, parecía algo triste o melancólica después de mi comentario, noté como tomaba una pequeña roca y la arrojaba al lago con desgana. Comentaba acerca de que mi vida ha de ser interesante a su vez, decía que la suya no lo era o que era simple, dicho eso se tiró sobre el suelo que estaba a nuestro alrededor. Levanté mi mirada un poco para notar como el cielo empezaba a despejarse, ya sabía lo que venía. Bajé mi mirada para con un giro de cuello ver a Clarisse tendida en el suelo. Habló nuevamente, esta vez preguntaba acerca de lo que me gustaba hacer, me había llamado superior, no había escuchado ese apodo en mucho tiempo desde que estaba en Hogwarts, aunque me lo habían pocas veces anteriormente, era algo de lo que jactase poco. Suspiré un poco para contestar a la joven y continuar con la plática mutua entre ambos.

- Realmente, me gustaría tener más tiempo libre, casi siempre tengo un libro en la mano, por lo que mi vida no la catalogaría como interesante. Con respecto a la pregunta, me gusta leer, soy un lector por experiencia, en mis ratos libres doy caminatas o empiezo con un poco de ejercicio para mantenerme en forma para los maratónicos días de estudio, pero basta de hablar de mí. Cuénteme, ¿qué le gusta hacer a usted?

Dije en respuesta a lo que me había dicho y comentado. Debíamos de hacer algo para cuando el sol se asomara, estábamos en un lugar en el cual no teníamos un árbol cerca para darnos sombra, esperaría su respuesta para movernos de lugar y así continuar el encuentro en otro lugar apartado de los rayos de sol o por lo menos un lugar donde se vieran minimizados. Me quedé observando el lago en espera de una respuesta por parte de Clarisse, quién parecía ser un persona interesante a su corta edad. Me gustaría ayudarla cuando se encuentre en algún tipo de problema o algo parecido, seguramente, eso ha de hacer mi vida un poco más interesante de lo que ya es, además buscaba una excusa para distraerme del estudio una que otra vez, me hacía bien hacer eso, me relajaba en gran medida.

Continuaba buscando un lugar en el que estar al momento en el que el sol diera su cálido saludo, para cuando fui interrumpido por Clarisse quién, respondía a la pregunta que le había hecho. Titubeó un poco para luego hablar, decía que le gustan las flores y las plantas, amaba la herbología, la naturaleza y que por eso se encontraba paseando en ese momento, se calló un momento para luego agregar que pertenecía al equipo de Quidditch de su casa, en un acto beso su biceps para luego reír un poco. Su actitud estaba agradándome, no era nada del otro mundo pero me causaba simpatía. Agregó que le gustaría presentarme a sus amigos, según ella, eran mayores por lo que podríamos hablar de las clases, si es que coincidíamos. Agregó en un tono irónico que si queríamos diversión ese no sería el tópico más apto para eso, una pequeña sonrisa se dibujo en mi rostro a causa de ese comentario. Tomé un poco de aire para continuar hablándole.

- ¿Sí? yo hace un tiempo era entusiasta de las plantas, pero por diferentes razones tuve que buscar otros enfoques, podría enseñarme acerca de las plantas algún día. Me alegro por usted, yo tengo ganas de probar para entrar al equipo de Quidditch de mi casa, pero todavía no tengo mi escoba propia, seguramente lo haré lo más pronto posible. Si gustas presentármelos por mi no hay problema, aunque concuerdo con usted lo de los tópicos a tratar.

Dije con una pequeña risa, de verdad me había parecido divertido eso que ella dijo, una sonrisa se dibujó en mi rostro, realmente parecía que el día iba a ser interesante. Me levanté para buscar algún lugar en el cual no golpeara pues, las nubes estaban por dar paso al sol, me sacudí un poco mis ropas para ofrecerle la mano a Clarisse para ayudarla a levantar era lo menos que podía hacer, aquella sonrisa que logró hacer salir se mantenía en mi rostro, parecía más brillante en ese instante, esperaba la reacción de Clarisse, el sol estaba golpeado mi espalda vorazmente, mi cuerpo hacia sombra a Clarisse por lo que no debía preocuparse por ser golpeada por los rayos del sol. El día sin duda estaba mejorando y tenía la espranza de que así sería durante el resto de este.

Tomó mi mano ayudándola a levantarse, ella gentilmente agradeció por lo que había hecho, estando de pie, giró su vista buscando algún lugar en el que pudiésemos relajarnos bajo la sombra. De repente, la sombra azotó el lugar nuevamente, sólo que esta vez venía acompañado de una pequeña lluvia, sentí una gota golpear mi cabeza por lo que levanté la mirada, otra gota golpeaba mi pómulo, era leve la lluvia pero aún así era algo sorpresivo. Clarisse por su parte, se encogió un poco de hombros para preguntar con un tono un poco titubeante, si me molestaba la lluvia, mostré una sonrisa, era algo que no me molestaba en lo absoluto, y más ahora que no tenía ningún material escolar entre mis ropas, sólo traía mi varita y la túnica del colegio en ese instante. Mi sonrisa se hacía un poco más pronunciada, hacia mucho que no jugaba bajo la lluvia, este día, discretamente se estaba haciendo más que interesante. Le daría una respuesta respecto a lo que me había preguntado momentos atrás, se quedó con la ceja arqueada mientras preguntaba.

- No me molestaría estar un tiempo bajo la lluvia, hace mucho que no era golpeado por la lluvia, este día puede que se vuelva más interesante de lo que es, no me molestaría estar bajo ella, al menos no en estos momentos, veremos que sucede de aquí en adelante.

Dije aún con mi sonrisa en el rostro, este giro seguramente haría del día más interesante de lo que ya de por sí era, Clarisse resultaba ser una persona interesante, su actitud me agrada. Para ser oven era una persona divertida, seguramente haría que el día se hiciera más interesante de lo que ya de por sí se había convertido. La lluvia se empezaba a intensificar y mi túnica estaba pagando por mis actos, con mi mano derecha, la pase por mi cabello para tratar de acomodarlo un poco, se había alborotado con lo de la lluvia. Suspiré un poco, esperaba que esta lluvia no me causara mayor problemas, esperaba un movimiento de parte de Clarisse para continuar con esa tarde que sin duda alguna estaba volviéndose interesante y divertida.

A pesar de mi comentario, había recibido una sonrisa un poco distraída por parte de Clarisse, yo por mi parte, seguía con una sonrisa dibujada en mi rostro. Rápidamente respondió, tartamudeó un poco al momento de responder, de inmediato pensé que estaba resfriada o algo parecido, completó la frase que había dejado a medias segundos atrás para luego poner su mano en la frente. Tomé mi manga izquierda para sacara mi varita de ella, con la varita en mi mano, la puse en mi bolsillo, aún cuando no debería de hacerse eso pero no quedaba de otra. Tomé mi túnica con ambas manos para despojarme de ella y ofrecerle un poco de abrigo a Clarisse, si era lo que pensaba, muy pronto se sentiría mal a causa de un resfrío, me sentiría culpable si cayera abatida a causa de un resfrío y pierda la mayoría de sus clases, por mi parte no me preocupaba, podía discernir entre las clases que quisiese ver sin mayor preocupación. Me acerqué a ella y abrí la capa para ponerla encima de su cabeza, por mi parte no había que preocuparse, no creía enfermarme por esa lluvia. Sin más le dije.

- ¡Vaya! parece que la lluvia está presentado efectos secundarios, espero que me permita usar mi capa como un paraguas para usted. No se preocupe por mí, esta lluvia es algo que no podría causarme mayores complicaciones, en cambio usted, es más joven y necesita estar en su plena salud para poder ver las clases y concentrarse lo más que pueda, reitero, no se preocupe por mi, puedo discernir entre las materias que quiero ver y las que no.

Dije en un tono un tanto preocupado, me sentiría mal si su malestar hubiera sido causado por mi persona. Desabroché mi camisa a nivel de las muñecas no es algo que me agradase mucho usar, prefería usarla desabotonada en esa parte me sentía mas libre, lo mismo sucedió con la corbata, aflojé un poco el nudo y desabroché el botón que daba con el cuello, esperaba que aquel acto no le pareciera muy atrevido a Clarisse, simplemente, me sentía más relajado así. Seguía esperando una respuesta por parte de Clarisse, quién, ahora usaba mi capa de una manera indebida pero eso era algo que realmente no me importaba, primero estaba su salud luego las cosas que no debían hacerse con el material del colegio. Con ambas manos, moví mi cabello en dirección hacia mi nuca, el hecho de tener el cabello un poco largo en ese entonces estaba empezando a molestar un poco, esperaba una respuesta de su parte para seguir charlando con ella.

Segundos después de que me acercase a ella para disponer de capa sobre ella formuló un pregunta, supongo que esta misma se respondió al momento en el que postre la capa sobre ella, me alejé para conservar la distancia que había entre nosotros, no quería que pensara que estaba invadiendo su espacio personal o algo por el estilo. Continué pasando mis manos por mi cabello, esta vez, pasé mi mano una vez por mi cabello para agitarlo un poco, me gustaba más así que completamente peinado. En un momento, noté como Clarisse se deprimió un poco por alguna extraña razón. Personalmente, se había convertido en una persona interesante para mí, me agradaba su personalidad por lo que me acerqué un poco a ella y con todo el atrevimiento existente en el mundo, le dí un abrazo, eso esperando que se le pasase lo deprimida que se encontraba, con mi cuerpo junto al de ella, pasé mis brazos por su espalda y le decía.

- Si en algún momento dije algo que le deprimiera, perdóneme no fue mi intención, a veces tiendo a decir palabras sin pensar en los demás, como dije antes, perdóneme.

Dije en un tono un poco triste, el hecho de que se sintiera así indirectamente me afectaba ya que, podría ser el causante de eso y mis modales dictaban que no podía hacer entristecer a una dama bajo ningún sentido. Continuaba abrazándola esperando una respuesta de su parte, eso era algo que en ese momento esperaba con ansías, si el causante era yo, debía hacer lo posible para alegrarle nuevamente, no me gustaba, no me gusta y no me gustará ver a una dama triste, tal vez, como me crió mi madre sea el causante de portarme así con las mujeres, no importa, tampoco es algo que me molestase, por el contrario, disfrutaba eso en gran medida. En espera de la respuesta, comencé a pasar mi mano por su espalda, eso con la intención de calmarle y que se sintiese mejor, haría lo posible por enmendar mi error si yo hubiera sido el causante de aquel mal. Levanté mi mirada un poco, la lluvia seguía cayendo con aquella intensidad que hace algunos minutos, esperaba que cesara rápidamente.

Continuaba abrazándola, ella estuvo por unos segundos bajo mis brazos, hasta que en un momento respondió a mi comentario, antes había correspondido a mi abrazo para soltar unas palabras que han de aliviarme grandemente, decía que no era el culpable, es más no había hecho nada, seguidamente dijo que estaba mejor que nunca algo que sin duda alguna me impactó. Pero no sería eso lo que mas impacto me habría causado, sino su pregunta que realizo momentos después de soltarse de mi y dar unos cuantos pasos hacia atrás, la lluvia parecía cesar de alguna manera, al menos eso pensaba yo al ver que no caía con la misma intensidad, finalmente preguntó, algo un poco personal pero al fin y al cabo parecía una buena persona por lo que no lo vi de tan mal manera, pensé de inmediato en algún tipo de cariño de ella hacia mí, la pregunta había sido si tenía novia en ese momento, quedé en shock por unos segundos al escuchar esa pregunta, giré mi cabeza hacia a un lado para pensar un poco lo que responder, bien era sabido que me sentía atraído por una persona, pero tenía tiempo sin saber de ella, debería de pensar en visitarla un momento libre, sin más volteé donde Clarisse nuevamente.

- ¿Sí? Me ha alegrado eso que me dijo. Con respecto a la pregunta, estoy interesado en una persona y creo que ella lo está conmigo también, solo que no hemos tenido la oportunidad de vernos aún. Espero poder verla pronto. Discúlpeme si mi respuesta no le agradó.

Dije en un tono seguro, seguramente ella buscaba algún tipo de respuesta respuesta negatoria o algo de ese tipo, lamentablemente me agradaba pero no a ese punto, espero que con esa respuesta no se viera diezmada nuestra amistad que estaba formándose en ese momento, parecía ser algo realmente digno de ver, esperaba su reacción como también su respuesta, noté como mantenía el puño apretaba, seguramente buscaba fuerzas para afrontar la respuesta que acababa de recibir, esperé a que ella dijera algo acerca de mi comentario, no quería hacerla sentir mal, pero es algo muy difícil en cosas de ese tipo de índole.

Tensión, algo que se había generado en ese momento. Clarisse me había preguntando algo que pondría en incomodidad a más de una persona. Ella, soltó su puño al momento de mi respuesta, una sonrisa se dibujo en su rostro por alguna extraña razón. Pareciese como si quisiera soltar una que otra lágrima, me comentó unas cuantas cosas ciertas, debía hacer tiempo para pasar con ella, no sabía de su vida en mucho tiempo y realmente me interesaba, debía verla lo más pronto posible, pero basta de hablar de ella, ese encuentro estaba con Clarisse y por no debería estar pensando en otras cosas, rápidamente sacudí un poco mi cabeza para concentrarme nuevamente en la situación actual. Clarisse, asomó sus brazos por fuera de ambas capas con la intención de ver como iba la intensidad de la lluvia, ya esta se había apaciguado, por raro que parezca después de esa pregunta se calmó, las últimas gotas empezaban a caer mientras las nubes iban alejándose y daban paso al sol, todos sabíamos lo que eso significaba, sí, un arcoíris, sumado a la vista del lago sin duda sería para recordar por mucho tiempo. Clarisse, tomó mi capa y me la devolvió, dijo que si se había arruinado ella correría con los gastos, de inmediato mostré una expresión de enojo, aunque no muy pronunciada, no dejaría que ella lo hiciera, además yo soy el que debería correr con los gastos de una nueva capa, gracias a mí ella se quedó en la lluvia, relajé un poco mi rostro para decirle.

- ¡Para nada! fue mi idea quedarnos bajo la lluvia, si alguien ha de correr con los gastos de capas nuevas he de ser yo, es lo menos que puedo hacer después de tan agradable tarde. Si no le molesta, podría mirar en aquella dirección, seguramente lo que verá le gustara en sobre manera.

Dije señalando la dirección contraria a la que estaba, el arcoíris se asomaba perfectamente por encima del lago dando lugar a una vista hermosa, en todos los aspectos. Esperaba la respuesta por parte de Clarisse mientras tomaba nuevamente mi túnica y la ponía encima de mi ropa, por sobre los hombros, lo menos que podía hacer ahora es poner a secar la túnica a la sombra, cuando llegara a mi habitación lo haría. El día me había dado muchas cosas en las que pensar, sin duda, estaría recordándolo por un tiempo, Clarisse resultaba ser una persona muy agradable, tal vez podría enseñarme cosas sobre el quidditch en un momento libre que tengamos nuevamente, una sonrisa de satisfacción se dibujaba en mi rostro por aquella tarde tan agradable.

Aquel momento había tenido un giro completamente diferente, ahora, con la vista en aquel arcoíris, voltee para ver a Clarisse, quién ahora había girado su vista a donde mi mano apuntaba, con un giro más quedó de espaldas a mi y observando unos segundos allí levante mi mirada para contemplar aquel paisaje. Estuve perdido en ese paisaje unos momentos, para cuando baje mi mirada para notar donde se encontraba Clarisse, se encontraba caminando en dirección opuesta a la mía, parecía irse del lugar, reaccioné rápidamente siguiéndola, tal vez había hecho algo que le hiciera alejarse, no quería que tuviera una mala impresión de mi persona, corrí unos cuantos metros pues, me llevaba un poco de ventaja, eso sumado a la humedad que había en el suelo se me hacía difícil correr. Cuando por fin estuve detrás de ella, sutilmente tomé su brazo y le giré en mi dirección, mi sorpresa se hizo presente, corrían lagrimas por su rostro, no sabía realmente porque sucedía, pensaba que había disfrutado la tarde tanto como yo, no cabía en mi mente que ella estuviera llorando, no después de lo que me dijo. Tomando su brazo, le abracé, de verdad necesitaba un abrazo en ese momento, tal vez, necesitaría uno de una persona más cercana a ella, pero en ese momento era el único que estaba allí, y me había convertido en alguien cercano a ella, al menos eso lo pensaba yo.

- Perdóname, no quise hacerte llorar con mi comentario, eres una gran persona y con una gran personalidad no debes preocuparte por eso, si de algo te sirve, no soy digno de ti, eres muy linda, cualquier chico moriría por estar contigo, solo debes buscar el indicado.

Dije para ella, seguía abrazándola, me sentía realmente mal por lo que hice y no había forma de que pudiera repararlo, bien conocía lo que hice, sólo no sabía como disculparme por mis actos, realmente quería que su estadía en el colegio fuera agradable, algo que no podría hacer si continuaba la situación actual, debía buscar la forma de estar bien con ella sin herirle, eso es algo que no me perdonaría, ni hoy, ni mañana, ni nunca. Pensaba muy bien mis próximos movimientos, realmente era muy linda como para no tener a alguien a su lado, aunque a su edad era mejor que estuviera así, por su bien. Subí mi mano derecha tocando su cabeza para, con suaves movimientos acariciarle, eso me calmaba cuando era pequeño, no sé si con ella sucedería lo mismo, realmente no quería que pasara la tarde así.

Aquel encuentro que se había convertido en algo que para uno de nosotros se estaba tornando algo difícil, y mas aún con uno de ellos acrecentando ese sentimiento que, ya estaba siéndole difícil de procesar a uno. Aquel abrazo de consuelo parecía ser una condena para ella, noté como entre suspiros se calmaba, eso para luego decirme unas cuantas palabras desde su posición entre mis brazos, seguía escuchando las palabras que me decía, algo fuertes he de admitir pero no prestaba mucha atención, tal vez era lo que necesitaba para volver al suelo. Pasados unos segundos se soltó y se alejó por unos pasos, dijo que tal vez ahora creería que es bipolar o algo parecido, jamás ni nunca pensaría algo semejante por lo que me limité a mostrar una sonrisa no lo pensaría ni en millón de años. Me acerqué a ella, bien sabía que sentía algo por mi y abrazarle sólo agravaría el problema, me senté sobre mi rodilla derecha para levantar su mentón un poco, era hermosa debía admitirlo, pero la edad nos jugaba en contra, bien podríamos ignorar ese hecho, pero mi sentimientos iban dirigidos a otra persona, no quería hacerle sentir mal por lo que buscando por unos momentos las palabras a usar me disponía a expulsarlas de mi boca como un suave suspiro de tranquilidad.

- Clarisse, parece que empezaste a sentir algo por mi en este encuentro, no me molesta para nada lo que me dijiste, es más creo que necesitaba esas palabras, no te considero pesada, mi actitud a veces llega a ser un poco molesta, me gustaría evitar eso, pero esto no es lo importante. Eres una joven hermosa y realmente inteligente, puedes lograr que quisieses no sería mayor problema para alguien como tú. Tal vez, no pude responderte sintiendo lo mismo que tú sientes por mi, pero eso no es razón para estar triste, aparecerá un joven que te entienda, eres una gran persona y mereces ser feliz.

Dije en tono tranquilo para ella, tal vez esas palabras harían que se sintiese mejor, me sentía un poco mal por eso pero ya pasará, tenía que dejar de sentirme mal por cosas así. Me levanté y con mi mano limpié mi rodilla, estaba un poco sucia a causa del lodo en el suelo, esperaba pacientemente la respuesta de Clarisse ante mi declaración, seguro habían mejores, pero fue lo primero que se me vino a la mente en ese entonces, esperaba que eso no fuera a causar más daño del que había hecho inconscientemente. Noté como el arcoíris se había ido ya, la vista del lago parecía ser algo relajante por lo que me quedé esperando una respuesta mientras respiraba aquel aire puro.