En búsqueda de aumentar mis galeones. {Gabriel Piccard}

Estaba en mi habitación contando la cantidad de Galeones que tenía en ese momento, eran unos pocos. Observé por la ventana en espera de que mi padre me enviara un poco más al mes, pero últimamente estaba distante por alguna extraña razón. Me levanté y me encaminé al Gran Comedor para desayunar algo. Bajé por la escaleras como de costumbre hasta llegar a dicho lugar, estaba un poco lleno.

Saludé a mis conocidos y busqué con la mirada en la mesa Slytherin a Meisi, habían pasado unos días desde que terminó lo de la fiesta y nuestro anuncio oficial como pareja. Ella me hacía realmente feliz, al no encontrarla me senté en mi mesa. Sonreí a los de cursos inferiores que tenía a mi lado, estaba algo abstraído en Meisi que no me fije en donde me sentaba, recuerdo haberlos ayudado un poco en un tarea de Transformaciones, creo que era usar el Vena Verto, no recordaba muy bien en que los había ayudado. Desayuné como siempre para luego observar el profeta. En un anuncio de tamaño pequeño decía que la tienda de escobas "Fast Fly" necesitaba personal, tomé eso como una posibilidad y continué leyendo. Al momento en el que me levanté, fui a mi habitación para ponerme algo más cómodo y poder presentarme en la tienda, no sabía mucho de escobas, de eso se encargaba mi padre, pero era de rápido aprender y seguro la tienda tiene un catálogo de escobas, simplemente es comparar, leer y investigar sobre los materiales.

Estaba listo, no estaba tan formal para el colegio, pero tampoco es que no estuviera del todo mal vestido. Caminé un poco hasta estar fuera del castillo, llegaría a Hogsmeade caminando, no tenía muchas intenciones de usar magia ese día. Llegué a la plaza y me encaminé a una pared, esta se abrió dando paso al Callejón Diagon, caminé a través de la multitud hasta que pude llegar a la tienda. Abrí la puerta suavemente para que se escuchara la pequeña campanilla que indicaba que alguien había entrado, me quede observando las escobas en lo que esperaba a que alguien me atendiera.

Me perdí en la inmensidad de aquella tienda, tenía un poco de polvo encima de las escobas, es como si alguien no hubiera atendido aquella tienda en mucho tiempo. Me giré hacia el mostrador para observar un poco el catalogo e ir leyendo un poco. Mi vista se encontró en otro estante con escobas, suponía que eran las más caras al estar detrás del mostrador. El polvo abundaba era cierto eso, suspiré un poco para luego estornudar, siempre había sido un poco alérgico al polvo. Me froté un poco la nariz con mi dedo índice. De un momento a otro salió una persona de la pequeña puerta que según yo daba al depósito. Se trataba del profesor de Defensa Contra las Artes Oscuras, Gabriel Piccard, había tenido un buen desempeño tiempo atrás en su clase por lo que me sorprendí un poco al verle ahí.

Amablemente me saludó para luego agregar que era su tienda. Me sorprendí un poco mientras analizaba como daba con el tiempo suficiente para todo lo que hacía. En lo que me recupere del todo respondí a su comentario. -Buenas Profesor, hace un tiempo que no lo veo por el castillo.- Dije tratando de desviar un poco el tema de conversación para luego volver a lo que nos tenía en ese momento. -Pues... He visto un anuncio en el Profeta diciendo que estaban contratando personal. Y a juzgar por el lugar, no me equivocaba. Pensaba en presentarme para el cargo, así tengo algún ingreso extra para mis propias cosas.- Dije antes de rascarme la nuca para simular despreocupación. Esperaría la respuesta del Profesor en lo que ojeaba el lugar nuevamente.

Seguía frente al mostrador de la tienda en lo que el profesor respondía a mi comentario. Decía que había estado ocupado con el trabajo y por eso no se había pasado mucho por el castillo. Simplemente me limité a asentir con mi cabeza ante el comentario. Me giré nuevamente para él en el momento que termino de hablar. Me señaló unas de las sillas para poder sentarme, estaba limpia, por lo que me senté como acostumbraba, él por su parte, se sentó en una silla un poco polvorienta. En lo que volvía en mí después de lo que me había dicho comencé debatir mentalmente las respuestas al para de preguntas que me había hechos seguidamente después de ofrecerme asiento, acaricié mi barbilla por unos momentos hasta que dí con una respuesta lo suficientemente apta. -Se me acaba de ocurrir ofrecer un descuento del 30% del costo de las escobas, para la Saeta de Fuego y ese tipo de escobas, por su costo, sería bueno un 15% del precio total. Aunque claro es una sugerencia, sn olvidar que la temporada de Quidditch se está acercando, y esta tienda parece ser la más completa de todo el callejón. Sería una buena estrategia de mercadeo.- Dije para él de una forma más seria.

No sé si mi idea le agradaría pero a fin de cuentas era una simple idea, el tomaría la decisión final después de todo. Volteé mi atención a la siguiente pregunta, muy importante, cuanto aspiraba a ganar. Pensé un poco hasta que dí nuevamente con una respuesta. -Pues, pensaba en unos 600 galeones al mes. Si llegaba a vender alguna escoba sería 200 más por lo que sería un total de 800 galeones al vender. Aunque claro ya es decisión suya, usted decidirá si es mucho o poco, yo simplemente respondo a la pregunta.- Dije despreocupadamente para el profesor, esperaría su respuesta en lo que veía lo polvoriento del lugar y las horas en las que tardaría en terminar de limpiar, al menos si aceptaba darme el trabajo a mi.