4º Clase de Encantamientos

Otra vez había hecho una de las mías. Había convocado la clase a las 11 de la noche. Me gustaban las clases nocturnas, y estaba deseando que empezara, pues nos iba a dejar algunas risas. Había merendado tranquilamente en mi habitación, me peiné, me arreglé, y me coloqué el traje gris que me gustaba llevar por el castillo. Tenía varios, así podía cambiarme varias veces al día. Bajé desde mis despacho al aula por las escaleras curvas, y tras varios movimientos de varita, el aula comenzó a ordenarse y limpiarse el polvo en los pupitres, la pizarra, todo quedó recién hecho. La luz era bastante cálida y acogedora, y la vista desde la ventana era extremadamente relajante, siempre me arreglaba todo con bastante antelación de que llegaran. En la puerta, puse una pila de agua vacía, la cual había rellenado con ranas de chocolates, para todo aquel que entre, la pila era estilo griego antigua, al igual que la clase.

Me senté en el sillón del profesor, y en mi mesa había dejado El Profeta totalemte recto, listo para leerlo. Lo cogí, lo abrí y comencé a leerlo. Era mi escudo contra los nervios de una nueva clase y de nuevos alumnos. Mientras tanto repasaba lo que había envíado en la carta:

Buenas a todos alumnos, esta será la lista de cosas que necesitaréis para la 4º clase:

- Varita, imprescindible
- Escoba ( Podéis solicitarla al colegio, si luego la devolvéis)
- El Hechizo Levicorpus aprendido.

*Sugerencia: Usar el hechizo lumus para llegar clase, cuidado con hacer ruido y que os pilen profesores o Filcht

después de una pequeña caminata desde la sala común logré llegar sin ser detectado a la clase, con mi escoba en mano, pese a mi nula habilidad de vuelo, mi varita en mano y con algunas cuantas chucherías en mi bolsillo, tendía a darme hambre por la noche así que era algo pre visorio, encontré la puerta del aula abierta por el sonido de las ranitas de chocolate al otro lado, abrí la puerta y encontré al profesor sentado leyendo un ejemplar del periódico "el profeta" debido a algunas cuantas circunstancias no había podido asistir a las 3 primeras clases de encantamientos, pero más valía tarde que nunca así que comenzaría en esta

-buenas noches profesor, puedo pasar?- dije mientras abría la puerta esperando no haber sido el primero en llegar

estaba emocionado por la clase de encantamientos, lelvaba mi varita en mi tunica bien guardada, llevaba mi escoba en mano, no me agradaba tanto. pero era algo que debia aprender. el llegar vi que estaba otro alumno esperando le dejaran pasar, por lo que me puse al lado suyo, mire las ranas y me incline a tomar una y la lleve a mi boca.

- se que no debo comer esto, pero estan bastante bien.

pensaba mientras esperaba nos dieran permiso para entrar, y ademas llegaran mas estudiantes.

- bueno veamos que tal esta esta clase, me muero por aprender hechizcos sencillos y estricatamente controlados....

decía entre dientes, mientras caminaba de un lado a otro la respuesta del maestro a permitirnos entrar.

Pd: Perdón por el post corto.

Eso de que las clases fueran a horas tan entradas en la noche, no me gustaba nada de nada.
Iba muy nerviosa, sentía un cosquilleo en el estomago que no me dejaba pensar con claridad. La varita descansaba fuertemente en mi mano izquierda, se notaba que la agarraba con fuerza, ya que la piel de mis dedos estaba blanca por la tensión, aunque eso no impedía ver como temblaba en mi mano. En la derecha sostenía con miedo una gran escoba que solicité hace varios días para esta clase. Solo de pensar que quizás tendría que montar ahí conseguía aumentar mi pánico.
Con rapidez palpé un bolsillo interior de mi capa, en el cual comprobé que mi inhalador seguía dentro, por si a mis ataques les daba por hacerme una visita.
Para tranquilizarme repase mentalmente el hechizo "Levicorpus" el cual el profesor detalló que debíamos llevar aprendido. No me gustaba mucho la idea de utilizarlo entre los alumnos, pero eso era su criterio.
Al llegar al pasillo y encaminarme hacia la puerta, vi dos chicos en la puerta. No entendí si estaban haciendo tiempo o si esperaban a alguien en concreto. Por lo que pase entre ellos algo dudosa susurrando un "Buenas noches" y cogiendo una rana de chocolate de una pila que se hallaba en la entrada del aula.
El profesor se encontraba leyendo el periódico, y para llamar su atención aclaré mi garganta.
- Buenas noches - Sonreí de camino a una de las primeras filas y me dispuse a comer la chucheria antes de que empezara la clase.

Salí de la sala común a las 10:40 camino del aula de encantamientos; iluminaba el camino con la varita llevando en la otra mano una escoba que me había prestado un compañero, sonreí, eso me ahorraría solicitar una escoba al colegio.

Había pasado la tarde estudiando en plan teórico el hechizo que según la nota del profesor íbamos a ver en clase y lo había probado con una arañita en la habitación pero no sabía si eso seria suficiente para tener un buen desempeño en la clase.

De vez en cuando iba escondiéndome entre las sombras y apagando la varita para que no me vieran ni los profesores ni los prefectos; pues no era muy creíble que un alumno dijera que tenía clase de encantamientos a esa hora de la noche, y menos aún si el alumno en cuestión se paseaba con una escoba por el castillo; lo cierto es que no comprendía porque el profesor nos había pedido traer una escoba, por un momento pensé en subirme a ella e ir volando a la clase tal como había hecho un compañero en una clase anterior de otra materia, pero deseche enseguida la idea y continué caminando. Por fin llegue al aula.

-Buenas noches profesor - salude y después comencé a saludar a los compañeros que ya se encontraban en el aula, sentándome finalmente en primera fila como era costumbre en mi, siempre que esa fila no estuviese ya llena.

El despertador sonó a las 22:30 tenía muy poco tiempo para vestirme y salir disparada a la clase de encantamientos, no entendía porque el profesor nos complicaba tanto las cosas haciéndonos escaparnos a tales horas. Me puse una remera roja simple con mi campera de cuero y unos jeans, esa noche estaba haciendo un poco de frío. Me pregunté quienes y cuantos conseguirían escabullirse hasta el salón, sonaba divertido pero en mi caso lo veía un poco agotador.

Ropa:

Terminé de cambiarme y me peiné un poco para que no se notará tanto que acababa de levantarme de la cama. Me lavé la cara, tomé mi varita y la escoba que había pedido prestada. Nunca me había gustado montar en ninguna pero si ir a observar los campeonatos de mis amigos.

Salí de mi habitación y bajé a la sala común, no había casi nadie solo un par de alumnos jugando al ajedrez y un par leyendo. Salí de la sala y tomé un atajo al Salón, de seguro que Filcht andaba merodeando por los pasillos así que no quería tener problemas. Llegué al salón, había varios alumnos fuera esperando y dos que entraron antes que yo así que entré sin más. Ya era la hora y seguro que no tardaba en comenzar la clase.

Me dirigí a uno de los bancos de atrás apoyando mi escoba contra la pared y sentándome cómodamente. Al mirar hacia el costado pude divisar a Stefan, le sonreí levemente y volví mi atención hacia el profesor. No lo había saludado esta ves pero era porque tenía sueño y estaba molesta. Cualquiera que me viera notaría que había estado durmiendo hasta recién.

Estaba leyendo el periódico cuando esuché algunos pasos, y la puerta abrirse. Supuse que habría llegado un alumno y miré por encima para asegurarme, entonces concluí que lo era y lo bajé conpletamente. - Por favor, claro que puedes pasar. - le dije con una sonrisa. - Soy Jake Withlock, encantado, es la primera vez que te veo por aquí, eres Crhistopher no? - Ya que no nos conocíamos, sería bueno estrechar lazos ahora que estábamos solos. Al pasar escasos minutos, llegó otro alumno, otro que no conocía directamente, pero como Chirstopher, tenía su ficha en el casillero. Ví que se quedó en la puerta, y le indiqué que entrara y tomara asiento si lo deseaba, aunque poco le duraría. - Pasa Ichabod, pasa, no te quedes ahí. - Le dije sonriendo. - Encantado soy Jake Withlock, creo que tienes en mente ser auror, podía ayudarte con eso, pero ya lo vemos, vale? - le dije interesado en ayudarle.

Entonces en lo que le decía y hablaba con Crhistopher y Ichabod, llegó Stefano, no sé porque, al verlo me alegré bastante. Tenía muy buenos recuerdos de él y era un alumno de E . Como ya tenía experiencia lo demostró entrando y dádole aviso ed que podían entrar, a veces ellos me hacían el trabajo. - La verdad es que sí Stefano, bastante, te veo bastante bien, alto y formado, estoy orgulloso. - realmente me gustaba ver a mis alumnos así, como Stefano. - A propósito, sabes que esa gabardina...tiene estilo, ya me dirás de donde la has comprado.- Bromeé, pero la cosa es que estaba bastante bien la gabardina me había gustado. Entonces entró una chica rubia, creo que se hacia llamar Ciara, me sonaba su cara, era de las últimas que había revisado. Entró rapidamente, se esclareció la garganta y aunque ya la había visto de entrar, me quedé mirándola. - Buenas noches Ciara, encantado soy Jake Withlock - Le dije con una sonrisa, a pesar de que había entrado con algo de prisa, ya se había sentado, aunque no comenzara la clase.

Entonces llegó otro chico, alto y moreno, me había sonado en cuanto lo ví, Math, esperaba cosas de él, había oído hablar bien de él. - Buenas noches Math, encantado soy Jake Withlock. - y así ví como se sentó en la primera fila, se notaba como no habían venido antes, y no se quedaban de pie. Era normal. Al poco tiempo llegó Meisi, ya la conocía de otras clases y era bueno alumna, pero entró y se sentó sin decir nada, así que decidí no saludarle, tal y como había hecho ella conmigo, a pesar de ser ella la que llegaba.

Tenía poco tiempo, me había quedado algo dormida, aquello me pasaba por dormir por las tardes, aquel día y tenía clases, clases de encantamientos no podía llegar tarde, no quería llevarme una regañina de Jake, aunque quedarme a solas con él no me importaba realmente, pero me llamaba el deber.
Salí de la cama a toda velocidad y me arregle como pude para salir disparada al aula de encantamiento, pero antes pedí una escoba que según tenía entendido nos haria falta para la clase, odiaba las escobas pero si eran necesaria no me quedaba más opción que llevarla conmigo.
Tuve suerte y no me encontre con nadie por los pasillos, así que no iba a perder tiempo, abrí la puerta rapidamente olvidandome de llamar y pude ver que ya habían comenzado a llegar alumnos, ya estaban allí algunos conocidos mios, sonreí a todos y me acerque a Jake aguantandome las ganas de abrazarlo y besarlo, pues en aquel momento era mi profesor y no mi novio.
Buenas, profesor Withlock salude con una gran sonrisa juguetona en mis labios aprovechando que estaba de espaldas a mis compañeros no podían ver mi rostro No es una hora muy común para dar clase, pero sin duda me gusta.....iré a sentarme.
Antes de girarme le guiñe un ojo sin dejar de sonreir y me sente junto a Stef dedicandole una sonrisa ¿Te importa si me siento aquí? pregunte tranquilamente para luego mirar a Meisi y saludarla sin dejar de sonreír, estaba esperando que diese comienzo la clase, sin duda sería interesante.

dado que ya había recibido la autorización por dos partes de que podía entrar, tome mi escoba y pasé al aula, me sentí un poco incomodo ya que el profesor parecía saber mi nombre aunque jamas había asistido a una de sus clases, lo cual me dejó pensativo un momento, sin embargo solo asentí ligeramente con la cabeza al tiempo que pasaba, en el corto tiempo en el que eso sucedía habían llegado más alumnos, a algunos los conocía, a otros no los había visto, entre ellos reconocí a Math con quien ya había tenido al menos un encuentro en los jardines que había terminado en la enfermería, lo salude con un ademan de cabeza y me dispuse a tomar asiento donde lo encontrara, como jamas había sido muy estudioso pero tampoco era tan inútil me senté en la 3° fila, era un lugar donde se podía ver bien, sin tampoco destacar demasiado

estaba esperando cuando mas alumnos llegaron uno en especial que no me agrado su actitud pero edcidi ignorale, por más que queria echarle una maldición encima sabia que no era buena idea, por lo que decidi ignorando eso entrar al aula, estaba nervioso, camine hacia el profesor y dije.

- buenas noches profesor.

no me gustaba ser tan amable, pero no queria verme mal despuesd e lo ocurrido en la entrada, camine a un asietno de la fila mas alejada de la puerta y me sente en la primera silla, saque el material esperando comenzara la clase.

El profesor me llamo por mi nombre, sonreí algo cohibido - igualmente profesor Whithlock - mire el resto del aula, había alumnos sentados y alumnos que no lo estaban, fruncí el ceño ligeramente por lo extraño que me resultava pero enseguida deje de darle importancia pues todavía no era la hora de comenzar; correspondí al saludo de Chistopher. Al poco rato llego otra chica a clase que parecía como si hubiese caminado dormida hasta el aula, agache la mirada jugueteando con mi varita la cual todavía no había guardado en el bolsillo

Le dirigí una amplia sonrisa un tanto extrañada al profesor ya que me llamó por mi nombre pero yo no sabia el suyo. Aunque tampoco le di mas importancia de la que tenia. Ya que en la dirección le habrían pasado los expedientes de sus nuevos alumnos.
Entre tanto varios alumnos ocupaban sus sitios, siendo ya unos cuantos. Yo casi ni conocía a nadie, así que ya que no podía empezar tema de conversación con nadie me dediqué a morderme las uñas en gesto nervioso y un tic apareció en mi pierna izquierda. Signo de que tenia ganas de empezara la clase.
También porque eran las 11 de la noche y después de un largo día estaba cansada. Necesitaba hacer algo pronto para no pensarlo mas.

Me agradaba el horario de esta clase evitaba que deambulara sin lugar preciso a causa del insomnio, lo cual me tenia de un humor bastante agradable que se trasmitía a través de una suave y casi desapercibida sonrisa. Me dirigí rápidamente a el Aula de encantamientos con mi escoba en mano, hacia días que no entrenaba y no sabia que se traía entre manos el profesor Jake Withlock, entre al aula mientras tomaba un par de ranas esperando que no estuvieran contadas para la cantidad de alumnos justos y las guarde en el bolsillo de mi túnica.

Me dirigí hacia el Profesor Jake y hice una leve reverencia con mi cabeza a modo de saludo - Estaba esperando para asistir a su clase Profesor- me volví sobre mis pasos hacia la mitad del aula y me apoye sobre uno de los bancos esperando que diera comienzo a la clase y decidí mordisquear una de ambas ranas que había tomado anteriormente. Recorrí sutilmente mi alrededor con la mirada notando la decoración de esta y luego reconocí varios rostros de algunos de mis compañeros y me dedique a saltear a aquellos pocos que no reconocía.