Relax.

Recuerdo del primer mensaje :

Bajé las escaleras del dormitorio de chicas. Eché un vistazo, pero al igual que en el momento de mi llegada, no pude ver a nadie por allí. Di una vuelta, observando cada pequeño detalle, de la estancia. "siempre es mejor tener todo bajo control, por si acaso" pensé. Al instante, me reí de mi propio pensamiento. Finalmente, me senté en el cómodo sofá a esperar a que alguien apareciera por allí. Tenía ganas de conocer a alguien interesante.

-Hogwarts, hogar de caridad para los Slytherin desamparados-bromee-Aqui, aunque estemos solos, sabemos que estamos rodeados de gente que nos ddesea el bien, ya sean compañeros o profesores. Siempre es mejor eso que encontrarte en un lugar en el que solo te quieren por lo que puedes proporcionar-Dije suspirando. Vi que entrecerraba los ojos sin proponerselo debido al sueño, ya se debia de haber hecho de noche en el tiempo que llevabamos alli, ni siquiera me habia dado cuenta de como la sala comun habia empezado a llenarse de alumnos resguardandose del frio y que charlaban animadamente-Creo que nos hemos perdido la cena-Le dije a Jamie con una sonrisa, luego me decidi a preguntar-Tu hermano...¿Tambien esta en hogwarts?.

Miré a nuestro alrededor, y vi por primera vez una cantidad de alumnos que charlaban animadamente entre sí. Todos lejos de nosotros. Alguno de ellos, nos miraba de soslayo.

- Bueno, tampoco tengo demasiada hambre... - comenté sin importancia - No... desgraciadamente, mi hermano no está aquí. El hijo de.... de mi abuelo no le deja venir... a menudo me preguntó que estará siendo de él... y me intento convencer de que le va bien con el abuelo... pero ni siquiera me convenzco un poquito de ello... es imposible. Realmente, si le fuera bien, estaría aquí conmigo, y no en esa puñetera mansión del demonio... Y tú...¿ te preocupas por como irá la cosa en tu familia cuando estás aquí?

Escuche sus palabras, compadeciendome del hermano a quien siquiera conocia-Espero que le dejen hacerte una visita durante las vacaciones, estaria bien conocerle-dije. Despues escuche su pregunta y un escalofrio recorrio mi espalda.-...Si, es mi unico temor cuando estoy en Hogwarts, que les pasara a mis padres si no estoy yo para controlar lo que hace mi abuelo-Comence, bajando cada vez mas la voz-Vivo con el miedo de que me llegue una lechuza diciendo que mi madre esta embarazada de nuevo. Su mente no lo soportaria-Termine en un susurro.

Le miré entre curiosa y apenada.

- No pregunto...- dije, observando que ese tema le hacía daño.- Entonces, la preocupacion por nuestra familia es común... ¿Sabes? cuando se me pasan esos pensamientos por la cabeza, me relaja volar.. me siento libre, y siento que nada de lo que pasa es del todo cierto o real... incluso vuelo aunque sea de noche, me tranquiliza el sielncio... de hecho, creo que es la primera vez en mi vida que me siento tranquilla, hablando..

Asentí enérgicamente-Volar-dije sencillamente-es una de las mejores cosas que he hecho nunca, este año me presentare a Quiddich solamente para poder pasar mas tiempo sobre la escoba-comente-en el aire tienes que concentrarte y no piensas en los problemas o, aunque sencillamente estés deslizándote, puedes dejar la imaginación vagando libre y sin preocupaciones. Realmente volar es fantástico-Estire mis brazos hacia arriba, pues los tenia algo agarrotados, y lo mismo hice con mis piernas hacia delante. los sillones contiguos comenzaban a ser ocupados por alumnos de la casa.

Sonreí ante sus palabras. Qué razón llevaba.

-¿Agarrotado?- dije haciéndole más hueco para que pudiera tumbarse.- Que asco...Estaba mejor cuando estábamos solos. No me gusta que la gente esté cerca mío cuando hablo. Tienen la costumbre de escuchar lo que se dice... - musité.

Me fijé en una chica de uno de los sillones contiguos. Tenía la vista fija, sin mirar a ningún sitio. "nunca me ha caído bien" pensé. Me incorporé un poco, acercándome a su oído.

-¡¿Verdad?! - grité, provocando que la chica se sobresaltara.- ¿A tí nunca te han enseñado que escuchar conversaciones ajenas es de mala educación?

Volví a recostarme sobre el sofá y miré a Caín.

- ¿Una de tus pretendientas "sangre limpia"? - susurré riendo.

Me rei tan alto que algunos de los chicos se giraron a mirarme, igual daba, sabia quienes eran, mas de una vez habian "sugerido" pasar las vacaciones de verano con mi familia, o viceversa. Mire a la chica a la que Jamie habia asutado. Sabia quien era. Aunque no recordaba su nombre, lo que si recordaba era que tenia un lunar bastante grande bajo el hueso de la cadera. Sonrei, no tenia intencion de mencionar ese detalle. Comprobe como se dirigia hacia un grupo de cuatro chicas y hablaba muy airada con ellas. No pude evitar reirme, pues, como minimo a dos de ellas, las conocia de la misma forma que a la chica asustada. Que faciles habian sido esas Slytherin. Mire a Jamie y las señale.

-Ese es el "Escuadron de pretendientas de Caín Lancaster"-dije riendo-aunque no se muy bien cuanta influencia pueden llegar a sumar-comente con una risita

Miré al grupo de chicas al que se había dirigido la airada alumna. Parecían las típicas grupies. Escuchaban a la otra y la compadecían. De vez en cuando, alguna de ellas se giraba para mirarme entre celosa y enfadada.

- Supongo que no te hayan costado demasiado - reí - las mujeres tenemos un sexto sentido para eso, y a esas muchachas se las caen las bragas sólo con mirarte. Porcierto, creo que tengo nuevas enemigas - reí de nuevo - Pero dudo que se atrevan a sacar sus varitas contra mí, aunque sería divertido. Muy pero que muy... divertido - terminé con una sonrisa. - Mira que fácil es poner celosa a una grupie. Siento lo que voy a hacer, pero te reirás con la reacción..

Me acerqué más a Caín y le cogí de la mano suavemente. Acerqué mi cara a la de él - ¿Ves? Míralas ahora - susurré entre risitas.

-No, no creo que se atrevan a hacer nada, al menos delante de tanta gente-dije en voz baja apartandola un mechon de la cara de forma despreocupadas. ¡Que vision mas entretenida!. Jamie sonrio y recupero su posicion en el sofa. Yo mire de refilon a las chicas, parecian furiosas, pero recompusieron unos rostros sonrientes cuando me vieron posar los ojos en ellas. Sonrei divertido.-Toda mi vida he sido "poco hablador"-comente-pero casto, jamas-dije riendo suavemente-mis "pretendientas" son un bocado demasiado sencillo. Mi abuelo para mi esta buscando caviar.

- ¿Caviar? Entonces tu abuelo busca algo muy difícil de encontrar- sonreí - Mi familia no busca nada para mí, creo que piensan que soy algo inútil y feo, algo así como un saco de patatas con agujeros. Pero bueno, tampoco se han cruzado chicos demasiado interesantes en mi vida. Básicamente algún que otro hijo de familia noble y sangre limpia, pero son tan petardos como los gordos ricachones de sus padres. Y tan inútiles con la varita como un squib. Dan asco si les miras para algo más que para una noche. - reí.

Miré al grupo de chicas que seguían mirándonos de reojo. No entendía como podía haber gente tan tonta por la vida, y menos, que fueran brujas. ¿De verdad podían usar magia esas cosas? Así iba el mundo últimamente.

- ¿Y si te enamoras de alguien que a tu abuelo no le guste?- pregunté subitamente- Finalmente, quien decides querer o no querer a alguien eres tú, no tu abuelo. Si eliges a alguien que le guste a él, todo irá bien, pero, y si te enamoras de alguien inadecuado?

-No se que les pasa ultimamente a las familias de Sangre Limpia, que cada vez educan peor a sus descendientes-comente riendo mientras pensaba en su comentario sobre los nobles; muy cierto. Escuche la pregunta que me hizo a continuacion y no pude mas que quedarme un momento callado, meditando-Seria una cadena de acontecimientos bastante desagradable-comence-primero, mi abuelo diria que con mis sentimientos podia hacer lo que quisiera, pero mi sangre pertenecia a los Lancaster-Frunci los labios, pues era una frase que habia escuchado numerosas veces de pequeño, dirigida a mi madre-Se me permitiria tener a la chica en cuestion como amante, pero sii siguiese en mi empeño de casarme por amor...bueno, terminaria desheredado y expulsado de la familia-Me encogi de hombros; amor por unos cuantos millones de galeones-Sin embargo, mi abuelo cuenta con la ventaja de que yo se que, si tubiese que llegar a tal extremo, él no dudaria en instar a mis padres a darles un nuevo heredero-dije con voz seria-y es algo que no puedo permitir.

Escuché su historia. Pero había algo que no encajaba. Necesitaba hacerle una pregunta, pero me retuve. ERa demasiado indiscreta, y podria no querer contestarla. Me limité a asentir.

- Me das envidia.- dije ante la cara de sorpresa de Caín - Quieres a tus padres, porque ellos te han tratado bien. También quieres a tu abuelo, no dejas de hablar de él - sonreí - da igual si ha hecho cosas horribles, pero tú le quieres por las cosas buenas. sin embargo, yo no puedo querer a mi abuelo. Mi abuelo nos sacó de la calle... pero nos metió en un infierno... prácticamente era más feliz en la calle. Yo... yo sólo quiero a mi hermano... él es la única persona por la que merece la pena luchar de toda mi familia... Nunca he sentido la necesidad de querer a alguien más... pero no es una situación que me guste para nada... - terminé casi con los ojos húmedos.

Apolle una mano en su hombro, apretandolo con pesar. Nunca habia imaginado que alguien llegaria a nvidiarme por algo que no fuese mi dinero o mi estirpe. Pero ella tenia razon, mi madre me queria, aunque le costase admitirlo, mi padre lo mismo, y mi abuelo, realmente me habia dado todo lo que tenia, me queria a su retorcida manera; y yo a el. Tenia mas de lo que imaginaba.

-Piensa en que al menos le tienes a él. Tu hermano es alguien, y te necesita, y tu a el. La vida no nos ha dado a gente de nuestra edad con quien compartir nuestras penurias. Sin embargo, nunca es tarde para encontrar nuevos amigos-suspire.

Le miré, mis ojos se habían secado de nuevo. No pude hacer otra cosa que sonreirle.
Apoyé mi mano sobre la suya, agradeciendo el gesto.

- Es cierto. Le tengo a él.Nunca he sabido lo que es el amor de madre, o el amor de padre. Creo que es algo que nunca tendré. Pero creo que por primera vez estoy descubriendo lo que es el amor de amigo. Gracias Caín.- dije sonriendole con pesar.- No me suelo preocupar de este modo por el tema de mi familia, pero, de vez en cuando, como dice la conocida frase, hasta los héroes necesitan que los salven....

Me acerqué y le besé en la mejilla. Era la primera persona a la que hacía eso, quitando Derec. Como casi siempre con aquel chico, me sentía extraña. Estaba descubriendo muchas cosas en poco tiempo. Estaba empezando a querer a alguien que no era mi hermano. Alguien, que por primera vez en muchos años, me había tratado bien. Alguien, que me comprendía. Alguien con el que podía compartir cosas. Un... "amigo", de los que dice la gente.

Ladee la cabeza con una media sonrisa. Que gesto tan curiosoby, sorprendesntemente, que privado de la lascivia a la que me habia acostumbrado esos ultimos años. Sonrei, pues esta chica no era como los demas; pues estaba junto conmigo en aquel saco de gente de Slytherin con pasados que mejor estan sin remover. Y, sin embargo, posiblemente los nuestros fuesen de los mas oscuros de todos. Me recoste en el sillon.

-Disfrutemos este año de nosotros mismos-dije sonriendola-pues dentro de poco Hogwarts se nos quedara pequeño-suspire-aunque siempre podremos quedarnos por aqui en calidad de visitantes permanentes-Añadi riendo-Hogwarts siempre sera nuestra casa.

Era verdad. Era nuestro último año en Hogwarts. Ya me había parado a pensarlo. A decir verdad, llevaba todo el verano con ello en la cabeza. No podía soportarlo. No podía volver a casa, pero tampoco podía abandonar a Derec, ni tampoco llevarmelo conmigo. No había solución posible. Hogwarts era el único lugar. La única opción era que Derec entrara en Hogwarts. De esa manera, podría irme a vivir lejos de mi abuelo y de sus torturas.
Suspiré.

- Disfrutemos pues. - dije sonriendo.- Aunque... me tienta mucho la idea de visitantes permanentes. Fíjate, que sería hasta estatua con tal de que me dejaran vivir aquí, aunque tuviera que vivir en el Bosque Prohibido. Es más, me gustaría. Dios, no quiero abandonar este lugar.

-Yo tampoco quiero alejarme nunca de Hogwarts-Suspire, echando la cabeza hacia atras-Incluso me plantee en varias ocasiones estudiar para...-carraspee un momento, pues no era algo de lo que hablase habitualmente-...bueno, me gustaria estudiar para enseñar pociones. Tiene que ser muy estimulante.-Vi que me miraba con las cejas arqueadas-Puedes reirte, si quieres-dije sonriendo-El puesto esta ocupado, y la profesion no es digna de un Lancaster-Frunci el entrecejo-siempre me quedaran las clases particulares, al estilo Muggle-añadi con una risita.

Mire a mi alrededor, e intente imaginarme mi vida sin aquellas paredes verdes y plateadas, sin sus sillones negros y sus serpientes. Sin el gran comedor, sin las clases, sin la sala de los menesteres. No pude ni hacerme una imagen mental de como vivir sin todo aquello. Me habia acostumbrado a lo bueno.

-Me quedaria con el puesto de Filch si me lo pemitiesen!-exclame riendo

Reí sonoramente ante sus palabras.

- Yo también lo aceptaría, pero sin tener que aguantar a la Señora Norris, por favor - dije sonriendo- ¿Profesor de Pociones? Pues a mí me pegas. Te encantan las pociones, ¿ por qué no? El puesto está ocupado, pero nunca puedes dejar de luchar por lo que quieres.. - dije recordando una frase que mi abuelo me había repetido hasta la saciedad. - Creo que deberías intentarlo. A mí ... la enseñanza no es que me guste demasiado, no tengo paciencia. Pero... creo que puedes reírte tú también de lo que voy a decir...- dije indecisa - Siempre... siempre me ha gustado tratar con criaturas mágicas... Me gustaría estar aquí, cuidando las criatiuras del Bosque Prohibido, del Lago Negro...
Sí, me gustaría cuidar de ellas a todas horas. Incluso, si trajeran un dragón, me gustaría cuidarlo. Sería feliz - dije riendo.- Lo mío es una aspiración muy estúpida.

Me encogí de hombros-Cada cual tiene que tener sus propios sueños-dije-me gustan las criaturas mágicas, seguramente tendrías algún empleo aquí con una buena recomendación; Hagrid da la clase, pero nadie se encarga de controlar lo que sucede en el bosque prohibido-comente, pues era cierto, seguro que Dumbledore tenia sitio para una antigua alumna. Sonreí con una fantasiosa idea en la cabeza-Deberíamos trabajar aquí, los dos-dije con una risita-tu me proveerías de ingredientes raros como....yo que se, como pelo de unicornio macho, y yo podría darte algunas de las pociones mas raras que lograse preparar-dije suspirando, pues era una idea bonita-Eso si, espero no tener que camelarme a ninguna profesora de herbología para conseguir plantas de calidad-añadí riéndome con ganas.

Bostecé. Casi sin darme cuenta me había quedado medio dormida recostada en el sofá. Debía de ser más de medianoche, pues ya casi nadie estaba en la sala común haciéndonos compañia. Me estiré, como un felino, intentando despejarme un poco.

- Creo que por la tontería se nos ha hecho muy tarde... será mejor que vayamos a dormir, o mañana no podremos con la vida... y las ojeras. - susurré para no despertar a los compañeros.

Me levanté, y Caín me imitó. Me acerqué a él y le di un beso en la mejilla mientras me despedía de él, también con un susurro.

Acto seguido, subí casi arrastrando los pies las escaleras de la habitación. Me giré a medio camino, y vi como Caín subía sus respectivas escaleras hacia su habitación. Sonreí. Aquella noche había sido especial, gracias a él. Seguí subiendo, hasta llegar a la puerta del dormitorio de chicas. Abrí la puerta y entré, cerrándola tras de mí.








TEMA CERRADO.