Practicado a hurtadillas (Jamie)

Recuerdo del primer mensaje :

Entre con sigilo en el aula abandonada; era cierto que hacia un año que no visitaba Hogwarts, pero recordaba perfectamente donde estaba hubicada esta aula, ahora en desuso, pero con sus mesas intactas y unos armarios en los que aun se encontraban libros polvorientos y algunos frascos con sustancias inidentificables. Pose mi mochila sobre la mesa y Ceres, mi lechuza, bajo de mi hombro con un aleteo. Le acaricie las plumas de la cabeza mientras le daba una golosina. Saque pluma y pergamino y comence a escribir dos cartas distintas. La primera, dirigida a mis padres:

"A Evan y Anya Lancaster:
Padres, este curso esta siendo muy interesante, pero sigo esperando noticias vuestras, no me preocupeis. Me presentare este año a las pruebas de golpeador para el equipo de Quiddich, me han dejado una Saeta de Fuego para que lo haga. Me la ha dejado una amiga nueva, se llama Jamie Sullivan, hablo mucho con ella. La razon de mi carta no es otra que preguntaros si puedo ser totalmente sincero con ella. Se que os asusta, pero es de confianza. Espero vuestra respuesta.

Os quiere; Caín"

Relei la carta un par de veces antes de asegurarme y la ate a la pata de mi lehuza, la cual deje que volase a traves de la ventana desvencijada. Luego volvi al segundo pergamino, en donde comence a escribir de nuevo.

"A Malcom Lancaster:
Abuelo, recibi tu carta, me alegro de que te encuentres sano, he conocido a gente interesante. Tengo una amiga que quiza te llame la atencion; es una descendiente directa de Slytherin, Jamie Sullivan. Creo que dificilmente vas a poder encontrar a alguien con mas pureza de sangre. Por favor, enviame mi libro de pociones avanzadas. Saluda a los demas de mi parte.

Con cariño: Caín"

Esta segunda nota la guarde en el bolsillo de mi tunica, pues la enviaria desde la lechuceria. Sin mas preambulos, saque todo lo que habia llevado cargado hasta alli un magnifico kit de pociones de primera calidad, caldero e ingredientes incluidos. Busque entre los viejos libros que alli quedaban y encontre uno que me agrado: "Extrañas pociones a lo largo de la historia: Guía y preparacion". Me concentre en la preparacion de una de ellas durante mas de dos horas. Casi no oi cuando se abrio la puerta con un chirrido, pero al levantar la vista sonrei.

-Vaya, me has pillado-Comente, sin dejar de dar vueltas al caldero.

Le miré de reojo. Observé que buscaba algo en su túnica, pero se detuvo, con cara contraída.

- ¿Recurres a sortilegios muggles que matan para relajarte? - pregunté, arriesgándome.

Creía que lo que buscaba era una cajetilla de tabaco, pero no estaba segura. Ni siquiera podría asegurar que Caín lo conociera, pero era más que probable. Si así era, sería mejor que intentara apoyarlo para que lo dejara. No era algo divertido.

La mire y se dibujo una amplia sonrisa en mi cara-Me has pillado-Busque de nuevo en mi tunica y saque la cajetilla, se la lance a Jamie, la cual la cogio al vuelo. Vi que la abria y comprobaba que faltaban unos cuantos cigarros-Uno no es de piedra-comente-Pero te la paso para que hagas con ella lo que quieras-dije, mientras me miraba con una ceja encarnada-Lo estoy dejando; asi que puedes...o custodiarla tu y arriesgarte a qu te la pillen...lanzarla por la ventana lo mas fuerte que puedas y que, con un poco de suerte, le de a un Gryffindor en la cabeza...no se, la opcion que mas te atraiga-dije riendo.

Efectivamente, faltaban algunos cigarrillos, pero me reí ante sus palabras.

- Siempre consigues que me ría. No es divertido- le advertí - pero me alegra que lo estés dejando. Pero... dudo sobre lo que haré con ella. - miré por la ventana hacia los terrenos. Justo en ese momento, pasaba no muy lejos una chica Gryffindor que nunca me había caído bien, aunque eso no era demasiado difícil. Solté una pequeña risita imaginándome la escena. Miré la cajetilla, cabilando las posibilidades de acertar de lleno en la cabeza de aquella alumna, y reí un poco más, sabiendo que si me lo proponía acertaría con un 99% de posibilidades de que la reacción de la chica fuera todavía más cómica que el golpe. Carraspeé. Caín me estaba mirando, entre curioso y divertido. - No, No. No me mires así. No voy a lanzarlo. - dije reprimiendo una sonrisa y guardando casi obligándome a mi misma la cajetilla en uno de los bolsillos interiores de mi túnica.

-Ahhh, mierrda!!-dije, pero aun riendome-habria sido muy gracioso-exclame entre risas y me puse de rodillas para mirar por la ventana. Mis ojos quedaban justo a la altura. Vi a la chica Gryffindor a la que Jamie habia apuntado durante un segundo. No la conocia, pero la situacion habria sido de lo mas comica.-Para que luego digan que los Slytherin no sabemos divertirnos fuera de nuestra mazmorra-comente mientras me volvia a sentar aun con la sonrisa pintada en la cara.

- Eso es porque no nos conocen en nuestra faceta personal –dije riendo.

Me incorporé un poco sobre mi misma, y alargué los brazos en silencio. Espere un segundo, mientras me mordía el labio para evitar reírme. Esperé un segundo, pero Caín no se había enterado.

Entonces me incliné más sobre mi misma y comencé a despeinarle mientras me reía.

- ohh pobre Caín Lancasteeer, está despeinado y sus fans no le querraaaaan porque ya no es seeexxxyyy – dije riéndome y poniendo morritos.

Empece a reirme y la cogi de las muñecas, haciendo que bajase hasta mi altura. En ese momento tube yo tambien a mano su cabeza, con lo que empece a despeinarla a mi vez, mientras ambos reiamos. Con tanto movimiento, no pudimos evitar que se levantase mas polvo, y a nuestras risas se sumaron nuestros estornudos. Haciamos tanto ruido que lo raro era que aun no hubiese aparecido nadie por alli. Notaba que mi capa se habia vuelto mas gris que negra, pues me encontraba medio tendido en el suelo intentando liberarme de cierta garrapata rubia qu intentaba despeinarme aun mas. Sin embargo, ambos debiamos de ofrecer una imagen bastante comica.

Intenté apartarme de Caín, sin éxito. No podía parar de reir y estornudar a la vez, l oque hacía aún más cómica la situación. Intentaba despeinarle, pero a veces mi propio pelo despeinado, ya más una maraña que otra cosa, me tapaba la vista y mis manos se dirigian sin querer a la cara de Caín en vez de a su pelo, pero a él le pasaba exactamente lo mismo.

Yo estaba en posición de ventaja, pues estaba encima, así que aproveché un segundo de despiste suyo para intentar apartarme el pelo de la cara, pero antes de haber terminado, Caín aprovechó el momento exacto para atacarme y hacerse él con la posición de arriba, quedando yo tumbada en el suelo.

- Sucio Lancaster, tramposo de #?%$! - dije entre risas y estornudos a la vez que intentaba defenderme de sus ataques hacia mi pelo.

Estiré los brazos , pero no llegaba a su cara, así que agarré bien fuerte su túnica y tiré de ella hacia mi, provocando que cayera tumbado sobre mí. Comencé a despeinarle otra vez, ahora apartando mi cara cada vez que estornudaba, por no hacerlo en su cara.

Me estaba muriendo de risa y de estornudos. Vi como Jamie intentaba no estornudarme en la cara, y yo hacia lo propio mientras rodabamos por el suelo, procurando tomar ventaja sobre el otro a la vez que nos rebozabamos aun mas en el polvo del suelo. Los ojos me lagrimeaban a causa de la risa y la alergia; pero ahora estaba en posicion ventajosa y no iba a dejarla escapar. Estabamos forcejeando cuando note, horrorizado, que algo saltaba de mi tunica cuando Jamie intentaba empujarme hacia atras. Cogi el frasco justo a tiempo de evitar que se le rompiese a ella en la cara, pero no pude evitar que con el movimiento; el debil corcho volase hacia arriba, salpicando la cara de Jamie de una pocion amarillo intenso; el Elixir de la Euforia que habia preparado antes. Dejamos de atacarnos y comprobe como ella me miraba sorprendida, con el pelo, la nariz, las pestañas y la barbilla goteando liquido amarillo pollo. No pude evitar contener la risa.

Abrí la boca preparada a decir lo más horrible que se me pasara por la mente, pero estaba más ocupada en procurar que el líquido amarillo no se metiera en mi boca. Miré a Caín con rabia y vi que no podía contener la risa.

- Gracioso, eh? - dije con tono de enfado, pero con una sonrisa en los labios. - Pues para tí! -

En ese momento me incorporé sobre mi misma y empecé a restregar mi cara por sus mofletes, llenándole de líquido amarillo pollo. Empezamos a forcejear de nuevo, esta vez con el frasco posado a un lado para evitar accidentes.

Ahora intentaba restregarle mi pelo en la cara, pero parecía imposible. las lágrimas comenzaron a caer sobre mis mejillas a la vez que seguía estornudando. Tuve una idea. Me convertí en hurón ante la cara de asombro de Caín. Antes de que pudiera reaccionar me metí por la manga de su túnica y ascendí hasta su cuello, donde le di pequeños mordiscos para hacerle cosquillas.

Gire sobre mi mismo intentando liberarme de la Jamie-Huron, pero cada vez que la rozaba se escurria de entre mis dedos. Empece a reirme a carcajadas a causa de las cosquillas mientras continuaba moviendome procurando hacer que cayese.-!Violacion! !violacion!-grite entre risas-¡Una hurona pervertida me esta intentando violar, socorro!

Le dí un mordisco un poco más fuerte en el cuello y salí corriendo de su túnica. Volví a mi forma humana, quedando sentada encima de él, todavía riéndome. Empezamos de nuevo a forcejear y a revolcarnos por el suelo, llenándonos de polvo mientras no podíamos parar de reir. Empecé a jadear, realmente empezaba a estar cansada, aunque pareciera mentira. Sin embargo, no podía parar de forcejear con Caín y reirme, con lo que volví a estar en una situación bastante cómica vista desde fuera. Todavía me sorprendía que nadie nos hubiera oído.

Termine por quitarmela de encima durante unos segundos. Su mordisco hasta me picaba. Levante las manos en señal de paz aun riendome sonoramente-Me rindo, me rindo!-dije a media voz sin poder contener la risa. Volvi a apollarme en la pared con intencion de descansar, a la vez que sacudia un poco mi tunica, con poco resultado, pues el polvo ahi seguia. Agudice el oido un segundo ¿habia oido algo fuera del aula?

Me senté a su lado, aún jadeando un poco. Me miré la túnica, que estaba llena de polvo. No quería pensar que diría la gente cuando nos viera con aquellas pintas. Intenté sacudir un poco el polvo, sin éxito.
Le sonreí.
- Ja! Te has rendido, perdedor - dije entre risas.

En ese momento me mandó callar poniéndome el dedo índice en los labios.

Puse toda mi atencion en los ruidos provenientes del pasillo. Parecian pisadas y, si no oia mal, habia voces. Mire a Jamie, que parecia algo inquieta. Decidi arriesgarme y mirar a traves de uno de los cristales de la puerta. Unas alumnas de segundo de Slytherin estaban, con sus libros, esperando en la puerta de un aula cercana, posiblemente esperando a algun profesor para una clase de refuerzo. Hice gestos a Jamie para que se acercara y la cogi de la mano, abriendo la puerta para salir. Si esperabamos mas, el profesor o profesora apareceria, y nos meteriamos en problemas al minimo ruido. Las niñas me miraron con la boca abierta, mientras veian a Jamie salir detras mio ya comenzando a alejarse. Las sonrei y me puse el dedo indice en los labios susurrando "shhh, es un secreto". Una se sonrojo y la otra solto una risita, asintiendo. Me gire y corri hasta alcanzar a mi compañera, que se reia de mi mientras giraba la esquina y nos perdiamos por los pasillos.




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