Leyendo en la Sala [Alyss]

Estaba simplemente leyendo en la sala. Adoraba leer, sobretodo mi libro favorito, "Animales Fantásticos y Donde Econtrarlos" de Newt Scamander. Me encontraba allí y tomaba leche con limón al lado de la chimenea, con mi excentrico pijama azul psicodelico, la forma en que me vestia era otra razon por la que mucha gente (incluyendo a Ravenclaws) me llamaban loco o chiflado.

No había nadie estaba de noche y todos estaban fuera de la sala común, estaba tambien acariciando a mi mascota liebre, Tim. Así que allí estaba disfrutando un fin de semana común sin clases, cuando de repente llego una chica, yo la miré fijamente con mis enormes ojos y le sonreí amablemente, luego me levanté y la salude cordialmente.

-Hola, soy David Burke, pero mis amibgos me llaman Dave.

Me quede observandola sonriendo sinceramente.

La verdad es que ese día estaba un tanto despistada, últimamente mi vida era cada vez más desconcertante.. pero bueno, aliviar las penas con pociones para no dormir, evitando a casi todo el mundo e intentando sobrevivir a las circunstancias para que los demás no sufrieran era algo que aun mantenía en pie mis débiles músculos.
Cuanto hacía que no comía?.. quizá cinco días? Y sin dormir? Creo que por el estilo. Pronto moriría si no arreglaba las cosas.. pero para qué molestarse? Dos de mis amigos ya murieron, uno creía conocerlo en mis sueños y de otros ya ni tenía nada que decir.
Entré en la sala común con unos libros en mis manos y miré con cansancio a un chico que me saludaba.
Alyss, sonríe..por mucho que se llame como tu mejor amigo muerto, no tiene la culpa de llamarse asi.
- Hola..Dave - conseguí pronunciar, curvando mis labios. - mi nombre es Alyss Keygen, llámame Alyss, encantada- parecía un chico agrable, quizá podría quedarme un rato más antes de ir a mi habitación.
- Leías algo? - pregunté con curiosidad, avanzando hacia él y mirando el libro que sostenía.

Me pregunto sobre lo que leía y le mostre el libro, luego le especifique cual era, la chica me caía bien así que decidi que podría hablar con ella un rato.

-¿Quieres pudín? -le pregunte cordialmente- yo mismo lo hice esta mañana con ayuda de unos elfos domesticos

Luego le sonreí y le puse a mi liebre en sus brazos, parecia agradarle tambien a Tim, así que el se acurruco en sus brazos y se durmió, luego la invité a sentarse a un sofá para charlar.

-Casi nunca hablo con nadie aquí... -le conté- todos se burlan de mis comportamientos extraños y no parecen querer estar conmigo

Me sorprendió tanta amabilidad hacia alguien como yo, que no conocía, pero no rehusé su ofrecimiento.
- Claro, me encantan las comidas caseras, sobretodo los dulces - sonreí, dejando de lado mis circunstancias. No tenía demasiado hambre, culpa de la costumbre de no comer, pero no iba a rechazarlo y de verdad comenzaba a notar el perfume del postre.
Agrandé los ojos cuando me puso a su mascota en mis brazos y sonreí un poco más mientras la tomaba con cuidado de que no se sobresaltara al tiempo que me sentaba.
- En serio?- dije cuando oí sus últimas palabras- creía que todos los ravenclaws eramos así, supongo que al menos ya somos dos- me reí.- Dime, Dave, qué hacías? A parte de leer sobre criaturas mágicas.. me parece interesante que cocines con elfos, un día me tienes que invitar a hacerlo contigo- sonreí, parecía un chico pequeño, quizá de cuarto año.

Mire la chica y vi que tal vez ella podía entenderme un poco, así que seguí charlando con ella.

Emmm bueno cuando estoy solo toco la Ocarina o aveces juego ajedrez mágico -le respondí- pero más que nada leo, tambien adoro cocinar y escribir. Por ejemplo muchos suelen subestimar a los elfos domesticos, pero son muy amables y buena compañia y leales. Ellos me enseñaron a cocinar un día que fui a la cocina y claro algun dia me gustaria que lo hicieras con nosotros.

Tim ya estaba dormido muy tranquilo en sus brazos, ella era definitivamente más grande que yo y más alta, se veí una buena chica, pero tal vez era como yo que no le daban la oportunidad.

¿Quieres ser mi amiga? -le pregunté inocentemente.

Me interesé por lo que me contaba, nunca había oído a nadie tocar la ocarina y obviamente no era común encontrar a alguien que se familiarizara tanto con los elfos domésticos. Nunca me había gustado que fueran esclavos y nunca tuve uno sirviéndome, notaba raro que ahora en Hogwarts tuviera que ser servida por alguien.
- Nunca jugué al ajedrez mágico, pero sería interesante, me han contado que es un poco violento..- dije mientras acariciaba a su mascota.- También me gustaría acompañarte algun día con la guitarra, nunca conocí a alguien tocar el instrumento que dices - sonreí y me sorprendió su pregunta. En realidad nunca me la habían hecho. Esta bien que en mi vida no había tenido amigos hasta mi llegada a Hogwarts ese mismo año, pero ninguno de ellos me había preguntado algo así.
Miré sus ojos algo más y tras unos segundos sonreí.
- Se me hace difícil considerar amigos a personas que aun no conozco, pero estaría encantada de conocerte mejor, Dave, y que después seamos amigos.

La mire fijamente y comprendía a que se refería.

-Si tienes razon -le dije mientras le sonreia- entonces deberiamos conocernos mejor. Te gustaría ir algún día conmigo a los jardines a alimentar thestrals?

La chica era bastante bonita pero eso no me atraía en nadie, queria conocerla para así poder tener una amiga en Ravenclaw, así que seguí esperando a ver que sucedía.

Solo veía a Tim ahí durmiendo en el regazo de Alyss, y seguí comiendo pudín con leche y limón mientras esperaba a ver que diría el tiempo.

- Claro, estaría bien.. suelo pasear a menudo por los jardines, es agradable la paz que hay en ellos - comenté, mirando cómo comía.- Yo también escribo, pero la mayoría del tiempo me gusta más dibujar... y si es al aire libre mejor, es como leer bajo un árbol, no es lo mismo que cuando lo haces en casa o un sitio cerrado. Aunque claro, podría haber lugares específicos para leer al aire libre, algo así como una biblioteca..- dije pensando en alto, aunque luego hice una mueca- el problema es cuando llueva, los libros se mojarían..
Miré al chico y me quedé callada.
- Lo siento, a veces se me va un poco la cabeza - reí, sacando los pies descalzos del suelo y posándolos en el sillón.

La mire curioso y solté una risita nerviosa.

-No te preocupes -le dije sonriente- yo lo hago todo el tiempo y si es un problema cuando llueve, yo tambien adoro leer allí mientras estoy con los thestral, tambien suelo pensar en voz alta aveces, adoro hacerlo aveces, aunque aveces son los animales los unicos que me escuchan, por que como ya dije no suelo hablar mucho con otras personas.

Me quede viendo de nuevo a la chica, y a Tim, no era una liebre muy especial, pero alk menos me escuchaba, igual que esta chica lo hacia en justo ese momento.

Me reí, ultimamente reía muy poco, pero estar con ese chico quizá hacía que me evadiera de todo lo que me estaba pasando.
- Hablar solo, con animales e incluso con cosas es bastante entretenido, no? - dije al momento en que me acerqué un poco más para tomar un trozo del postre casero en mi mano.- Veo que te gustan mucho los thestrals..o te gustan las criaturas en general? las prefieres antes que las personas?- quizá estaba siendo un tanto directa, pero mi cabeza no estaba en condiciones de ir por miramientos a la hora de hablar.
Llevé el trozo a mi boca, probando un poco y comprobando que en realidad estaba bastante bueno.
- Wow, me encanta, tendrías que dedicarte más a hacer de este tipo de cosas.. cuando hagas una tarta de fresas con nata ten cuidado de que no te la robe si ando cerca - dije riendo un poco.

Me gusto que a la chica le gustara mi postre, así que respondi a sus dudas.

-Si es bastante entrenido hablar con ciraturas, los thestrals son mis favioritos, un poco icomprendidos pero me gustan las criaturas en general, más no me malinterpeten me gustan tanto como las personas, no ando con muchas por que rechazan mi comportamiento, así que por eso hablo con ciraturas, pero aveces me doy la oportunidad de hablar con gente así como hago ahora -le dje calmado pensando en los thestrals- sin embargo tambien aveces no le damos la suficiente atención a las criaturas por eso algunas son hostiles.

Me metí otra cucharada de pudín pensando en que debería hacer postres más a menudo y cmpartirlos con personas como ella.

Miré en su dirección, escuchandolo y esforzando mi mente en concentrarse en la conversación para dejar de lado mis problemas.
- Muchas veces no prestamos atención a los sujetos, cosas o circunstancias que llenan nuestra vida, quizá ni vemos que existen y están ahí, llenando un hueco que ni notas hasta que se vacía y de pronto, te das cuenta de que ese hueco, por pequeño que fuera, se hace más importante que los otros.. pero aquello que lo llenaba ya no está. El agujero sigue aumentando de tamaño sin poder remediarlo.. y cobra más importancia que los huecos cubiertos que aun están ahí. - Seguí mirando a sus ojos y curvé un poco mis labios- Nadie es prescindible, que te relaciones con pocos, que pocos sean capaces de verte, no significa que seas menos que los demás ni que seas de otro planeta..o que sea menos agradable hablar contigo. Créeme, en esto tengo experiencia.. Por otro lado..- dije suspirando, apoyando mi espalda sobre el sillón- es mejor tener pocos amigos realmente en los que puedas confiar tu vida, que miles de intercambiables que sólo pasen por tu vida cuando les convenga. Sabía que estaba hablando por mi experiencia y que no me encontraba en mi mejor momento, asi que decidí retraer mi comentario.
- Lo siento Dave, no hagas caso a lo que te digo si no quieres, últimamente voy en picado...- me quedé unos segundos en silencio y luego volví mi vista hacia él- Tú que opinas de la amistad?