malas noticias (libre)

no había sido un buen día y la carta de mi madre no lo mejoro, me disponía a llegar a la sala común esperando estuviera vacía, los miembros de la casa de Griffyndor siempre se caracterizaban por su valor, pero hay ciertas cosas de las cuales pocos podrían superar en el momento.

comencé a leer nuevamente la carta que mi madre había enviado, las cosas en casa no pintaban bien desde que el accidente aéreo cobro la vida de mi padre, mama estaba nuevamente desempleada, mis hermanos menores estaban enfermos y Corie, uno de los gemelos había desaparecido hace unos días.

al encontrarme ya frente al retrato que era la puerta hacia la sala común pronuncie apenas en un susurro la contraseña por temor a que la voz se me quebrase, espere a que la puerta se abriera y entré en el cálido y acogedor espacio esperando no encontrar a nadie, sin embargo no hubo suerte así que secando los restos de las lagrimas en mis ojos y guardando la carta en el bolsillo de la túnica entre y ya había alguien dentro.

Estaba entretenido buscando una de mis plumas favoritas que había comprado de regreso del trabajo un sábado en Hogsmeade, la verdad no se porque le daba tanta importancia, nunca lo hacia con nada, a lo mejor era el simple hecho de que no había nada mejor que hacer, y eso era deprimente. Extrañamente la sala común estaba casi desierta, había un pequeño grupo de alumnos de primer año en la esquina haciendo tarea, seguramente de pociones a juzgar por los libros y yo, nada mas y nada menos.

Mire por las ventanas y me dieron ganas de salir al campo de quidditch tomar mi saeta de fuego y volar por horas, o simplemente ir por Brez y salir del lugar... de todos modos con ella siempre llegaba a un lugar mas tranquilo de lo que la escoba podría conseguir, mire como el hueco de la pared se abría y daba paso a un chico, normalmente me hubiera dado lo mismo pero... se notaban sus intenciones de borrar rastros de lagrimas ya que los ojos aun los traía rojos, me acerque, simplemente porque no podía ver a alguien así y dejarlo de lado.

Hola... oye ¿todo bien? le sonreí de lado simplemente para darle a entender que el querer saber no era solo curiosidad, yo sabia que si algo malo le pasaba a uno tarde o temprano querría ser escuchado por otro alguien y no solo como prefecto sentía que este era mi trabajo si no que... bueno así era yo.

apenas entre en la sala común me disponía subir a mi habitación pero una voz vagamente familiar me saco de mis pensamientos, al mirar a quien me estaba hablando vi a uno de los prefectos de mi casa el cual me sonrió, por alguna extraña razón su mirada me inspiro confianza así que decidí ser sincero con el

-no, la verdad es que no...- dije mientras apretaba la carta debajo de la túnica luchando por reprimir las lagrimas de impotencia que querían volver a brotar de mis ojos sin mucho éxito pues casi de inmediato comenzaron a salir otra vez

-hoy fui a la lechuceria... me llego una carta de mi madre, no muy alentadora a decir verdad- de repente me asalto un pensamiento aun mas preocupante

-mi hermana aun no lo sabe... le tengo que decir lo que paso-

*baje del sormitorio de las chicas esperando conmsi libros, para hacer mi tarea. estaba fresco asi que me habia puesto la tunica. me sente junto a la chimenea. sin prestar mucha atencion levante la vista justo a tiempo para ver como un chico, al que no conocia entraba a la sala comun. se notaba queno se encontraba bien. tenia los ojos rojos e intentaba secarse las lagrimas. tenia la intencion de acercarme a hablarle,sabia como era sentirse asi y que nadie te prestara atencion, pero justo se acerco erick, el prefecto de mi casa.

era timida. no tenia muchasamigas, pero verdaderamente ,e daba mucha pena ver a alguien asi y no ir a hablarle.junte valor y me acerque caminando al chico despacio. no queria que pensara quelo acosaba. al estar mas cerca pude ver que tenia mi misma edad.sin embargono compartiamos ninguna clase.
hola..-deje contimidez.te encuentras bien-le pregunte. le dirigi una sonrisa esperando que eso le dieramas confianza. el estaba llorando.

estaba intentando sacar de mi bolsillo la carta trataba de serenarme un poco y lo estaba consiguiendo, cuando escuche que alguien me hablaba, cuando me di vuelta vi que era una chica mas o menos de mi misma edad, aunque no la reconocí de ninguna de mis clases... aunque tampoco es que mi horario fuera de lo mas común pues aun había materias de primer año en el

-me veo bien?- dije intentando darle una sonrisa aunque no fue muy buena por todo lo que estaba pasando por mi mente en ese momento, aun así intentaba con todas mis fuerzas reprimirme, desde lo que había pasado con mi padre no me gustaba mostrar debilidad alguna, mis hermanos y mi madre dependían de mi, aunque después de recibir mi carta y marcharme a Hogwarts no había podido ayudarles demasiado

No pude decirle nada al enterarme de que le había llegado una carta con malas noticias ya que alguien mas había entrado a la conversación y si no mal recordaba su nombre era Mercedes, pero le decían Mecha, lo único que pude hacer es darle una palmada en el hombro en señal de apoyo a Cristopher Hola Mecha le dije con una sonrisa ladeada tratando de ocultar la mueca que había hecho al escuchar a Cristopher.

Me calle y no pude decir nada, si Mecha se iba a enterar no tenia que ser por mi era un asunto muy personal de Cristopher aunque si podía decir un par de cosas que no hicieran saltar mucho el tema porque todos en el castillo llegaban a pasar por un mal momento a veces las lechuzas no traen buenas noticias... pero pronto veras que llegara una con mas de una buena le sonreí amablemente y espere a que dijera algo, por lo mientras mi atención fue captada por los chicos que estaban en una esquina, se veían muy entretenidos jugando ajedrez mágico.

note la palmada en la espalda de Erick, lo agradecía y al escuchar su comentario supuse que no quería dibulgar esto si no era necesario, "no por nada es el prefecto de la casa" pensé, realmente lo admiraba y tenia esperanza de algún día poder llegar a ser más como algunos estudiantes... aunque sin dejar mi identidad propia

-gracias Erick, espero que esas buenas noticias sean la contra parte de las malas- dije intentando sonreír, aunque sin demasiado éxito aun, todavía seguía viendo a la chica que había llegado poco antes intentaba adivinar sus intenciones mientras la observaba, mediante el trato continuo con algunas personas me había dado cuenta, como todos, que no podías confiar en todas las personas, tampoco en lo que te decían, ese sentimiento se vio reforzado con la muerte de mi padre y, posteriormente a entrar en el colegio, con algunos estudiantes, sobre todo de la casa de Slithering, e incluso algunos de mi propia casa, así que mas valía siempre andarse con cuidado al conocer a una nueva persona, pero tampoco había que ser paranoico ni descortés

erick me saludo, y yo le respondi el slaudo conuna sonrisa. por lo que dijo erick pude darm ecuenta de que el chico qe no conocia le habian llegado malas noticias. no queria que se sintiera acosado pero tampoco queria que sintiera que a nadie le importaba.
-hola, me llamo mecha 5 año. si necesitas ayudas si quieres buscame.-le dije tratando de sonar llo mas m¡amable posible para qe se sintiese querido

-Criss, también 5º curso, gracias por la oferta- respondí de la manera mas cortes que pude, aun no lograba calmarme del todo, mi cuerpo aun se sentía un tanto adormecido y aun sentía ese nudo en el estómago que te da cuando recibes un golpe que te saca el aire, aun así pude notar que sonaba sincera, quizás tuviera que observar mejor a mis compañeros de casa, aunque claro, las personas de Gryffindor se caracterizaban por ser leales y valientes, o al menos eso se supone, no?

-un gusto criss-le respondi y despues de despedirme me volvi a sentar para hacer mis beberes. se notaba que estaba mal y seguramente preferiria hablar con el refecto que onmigo.
me concentre todo lo quepude peron pude sacar de mi cabeza la cara de criss. se notaba que tenia problema, de lo grave.