De paseo con Jordan

Tras saber que Lord Voldemort había muerto, me reuní con Jordan en la Sala Común y lo abracé comenzando a llorar. El me vió y me abrazó también extrañandose de mi reacción.

-¡Ha muerto!- dije sollozando.

Estaba intentando leer un poco cuando de repente Perse entro corriendo a la sala común me abrazo y yo hice lo mismo fue entonces que la escuche llorar-¿Quién ha muerto?-no comprendía lo que le sucedía lo único que podía hacer era abrazarla

-Voldemort... ya... ya se acabó todo.- tenía una serie de sentimientos encontrados. -Yo lo ví todo...- Jordan era la única persona a la que le podía contar la verdad.

No podía creer lo que escuchaba, el mago tenebroso estaba muerto-¡¿Cómo que viste todo?!-le pregunte alarmado-¿no te paso nada?-me aleje de ella un poco para observarla-¿Qué sucedió?

-No, yo estoy bien... fui a su mansión porque llamó a todos sus seguidores. Había secuestrado a la profesora Carrow, unos alumnos decidieron ir a salvarla y Hejtor lo mató... Jordan, yo no quería que muriera, era como un padre para mí.- lloré amargamente. -Nunca te expliqué las razones por las cuales me uní a él... pero siempre estuve agradecida con él, me cuidó y protegió cuando estaba sola...- no esperaba que apoyara eso, pero tenía que decirselo.

Escuche atentamente cada una de sus palabras, la abrace tratando de consolarla-tranquila ya no llores mas-le di un beso en la cabeza-se que estas sufriendo pero ahora yo estoy aquí contigo no te has quedado sola, si la única forma para que te desahogues es llorando hazlo yo secare tus lagrimas-pase mi mano por su mejilla mojada por sus lagrimas, ahora que Voldemort había muerto Perse era libre y ya no tenía porque vivir preocupada o temerosa pero veía que en verdad le dolió la muerte del señor tenebroso

-Y..yo no soy mala... tienes que creerme Jordan. Jamás le haría daño a nadie.- temblaba como una hoja. -No me sueltes...- le supliqué.

-yo sé que no eres mala-la abrace un poco mas fuerte-estoy seguro que eres una estupenda chica y siempre voy a estar a tu lado, nunca te soltare-la pegue mas a mi pecho para reconfortarla-te amo

Besé su cara con urgencia, tomandola entre mis manos y deseando que todo esto pasara, quería comenzar de nuevo, ahora que tenía la oportunidad. -Vamonos de aquí, llevame a donde sea, pero no quiero estar aquí.- le rogué.

Me puse de pie la tome de la mano, juntos salimos de la sala común recorrimos los pasillos hasta salir del castillo-¿adónde quieres ir?-le pregunte mientras caminábamos por los jardines –yo te llevare a donde tu quieras

-No sé... no quiero pensar. Sólo quiero estar contigo.- me volví a abrazar a él. Necesitaba su calor, me sentía quebrada.

-caminemos un rato por el bosque será un poco mas tardado pero podríamos llegar a Hogsmeade- caminábamos abrazados-podemos ir a la plaza donde nos comprometimos-quería hacerla pensar en cosas que la hicieran feliz para alejar esa tristeza que tenia

-¿Y si tus padres me odian?- le dije angustiada. Todos mis temores llegaron a mi mente de repente. -Jordan... ¿cuándo los conoceré?- inquirí sin soltarlo.

-pronto-lo pensé muy bien-cuando mis padres regresen de un viaje…te llevare con ellos-la mire a los ojos-les voy a decir que estamos comprometidos y que muy pronto nos casaremos, ellos te van a querer

-Van a decir que estamos muy jóvenes...- el miedo se apoderó de mí. -No quiero perderte, eres mi vida ahora... - estaba sumamente sensible y vulnerable.

-no me importa lo que digan yo te amo y nos vamos a casar pronto, al fin y al cabo si no me apoyan no tengo miedo, tengo la herencia que me dejo mi abuelo y con ella puedo mantenerte más que bien-la abrace-no tengas miedo nadie nos separara

Agradecí sus palabras y su entusiasmo. El dinero no era algo que me preocupara. Mi padre me había dejado una pequeña fortuna. Lo único que me importaba era que tuvieramos una vida tranquila. -Llevame a donde quieras. Solo quiero estar contigo.-

Caminamos en silencio hasta llegar al lugar que le había dicho, aquella plaza donde le había pedido que se casara conmigo, había una banca muy cerca nos sentamos abrace a Perse acurrucándola entre mis brazos, el silencio que había entre nosotros no era incomodo además de que me ayudaba a pensar con claridad una idea me venía rondando la cabeza-amor….hay algo que tengo que decirte…-repentinamente comencé a ponerme nervioso

-¿Sí?- le dije notando su nerviosismo. -¿Qué pasa corazón?- le dije incorporandome y tomando sus manos.

-en la herencia que me dejo mi abuelo hay una propiedad aquí en Londres-la mire a los ojos-¿te irías a vivir conmigo?-desvíe la mirada hacia nuestras manos-mucho antes de entrar al colegio había pensado en salirme de la casa de mis padres ya no regresare con ellos, se que nos casaremos y todo eso pero en lo que ese momento llega durante las vacaciones o cuando nosotros queramos podemos quedarnos en esa casa

-¿D..de verdad quieres que vivamos juntos?- dije completamente sorprendida por la noticia. Era algo que jamás hubiera imaginado. -Es maravilloso.- le dije besandolo. -Pero sabes que soy menor de edad... apenas cumplí 16, es un gran paso. - mi cabeza comenzó a pensar mil y un cosas.

-lo sé y aceptare tu decisión sea cual sea-bese sus manos-es algo precipitado lo que te estoy proponiendo pero te amo que no quiero separarme de ti

-Yo acepto... pero antes quiero que me conozcan tus padres, me sentiré mejor si tengo la aprobación de ellos.- le acaricié el rostro.

-de acuerdo será como tu quieras-me acerque a su rostro para besarla, había logrado que por un momento se olvidara de lo sucedido, se veía contenta con la idea de vivir juntos y yo estaba igual que ella

-¿Cuándo regresan tus padres?- insistía mucho con eso porque aunque me moría de nervios, me hacía ilusión conocer a mis futuros suegros.