Cuidado con las espinas...[libre]

Recuerdo del primer mensaje :

Estaba aburrido, muy aburrido, no tenía aparentemente nada que hacer, la sala común me agobiaba, demasiada gente para mi gusto, ya que si dos son compañía y tres son multitud... Más de treinta ¿Qué era?.

Bajé las escaleras corriendo, encontré bastante gente por el camino pero ninguna con la que me apeteciese hablar. La verdad, tampoco había demasiada gente por los pasillos, era una mañana un poco fría, y casi todos estaban en la sala común o desayunando en el Gran Comedor.

Por fin llegué fuera, una suave brisa azotó mi cara como si me saludase, no parecía haber nadie por los alrededores, me estiré como si me librase de estar atado al colegio y, sin saber muy bien por qué, invoqué a mi patronus, el elefante plateado caminaba junto a mi sin rumbo, hasta que por fin vi algo que me llamaba la atención, el invernadero, la verdad me interesaba baste la herbología, aun que aun no había acudido a ninguna clase, lo haría a la siguiente, no importaba mucho.

Entré, estaba vacío, o eso parecía, mi patronus se disolvió al entrar, pronto fui a donde quería, rosas blancas, mis rosas favoritas, me senté justo bajo estás, pero me clavé una de las espinas.

-Siempre me las clavo.... Que torpe soy- Dije hablando solo.

-Estoy de acuerdo, no creo que el colegio se oponga a poner algunas macetas en la sala común, sobretodo en la de Ravenclaw teniendo en cuenta nuestra curiosa aficion- guardé el cuaderno en el bolso y el lápiz en el bolsillo de la chaqueta de lana gris.
Le miré ante su ofrecimiento. Qué amable por su parte.
- Claro que puedes acompañarme, no tengo nada entre manos que ocultar..al menos hoy- acepté sonriente mientras deshacía su postura rígida al tirar de su manga para hacerle andar- pero si eres lento sin duda te dejaré atrás.-rei, soltándole cuando llegábamos a la salida.

Me levanté raudo, o más bien me levantó ella tirándome para que caminase, no era vago, ni perezoso, pero era divertido picar a la gente, aun que prefería caminar, a ver a donde no dirigíamos.

- ¿Dejarme atrás? Si paso la mayor parte del curso fuera por que no puedo dejar de moverme- Le dije siguiéndola- Y bien, ¿a dónde nos dirigimos?... Por que debo suponer que tienes un tumbo ¿no?.

La verdad, no me importaba que no hubiese un rumbo concreto, la Sala Común, la biblioteca, e incluso las mazmorras serían interesante con su compañía, hacía que cualquier lugar, se convirtiese como en uno nuevo, aun que eso no era difícil en Hogwarts.

- Me he fijado en que no parece gustarte mucho el Bosque Prohibido, a parte de por que no se permite la entrada, ¿Hay algo en especial por lo que no quieras entrar?- Pregunté con curiosidad, no me importaba que le temiese, era normal en todos los alumnos, salvo en los de Gryffindor, que se suponía que eran valientes.

- No se si decir "la mayoria del curso fuera" sugiere que no vas a clase..-dije alzando una ceja- pero en cualquier caso, me gusta caminar rápido- contesté mientras esperaba en el marco de la puerta a que saliera.- vamos de vuelta a los dormitorios, por mi podriamos explorar un poco más... pero mi cuerpo ya no responde- admití con resignación.
La segunda pregunta me puso nerviosa. Miré hacia el suelo y luego hacia la dirección del bosque para entonces mirarlo a él. Humedecí mis labios por lo resecos que se habían quedado, como si no quisieran hablar...bueno, no era agradable hablar de ello pero Dave ya me había contado su problema, le debía un punto de confianza.
- No es que no me guste... Me dan miedo todos los bosques, no se si podré entrar alguna vez...cuando intento hacerlo comienzo a hiperventilar y me entra paranoia...-susurré, abrazando mis brazos.- No es que sea una simple locura...-aclaré para que me entendiera- mi madre desapareció en uno hace años, cuando era pequeña...desde entonces no he podido acercarme.. ni ver cómo mis seres queridos se adentran en ellos... como si fueran a desaparecer también. -Volví a mirar en dirección al bosque- Muchas veces siento que me vigilan y esperan a atraparme en cualquier momento.
Me callé, meditando lo que había dicho.
- Aun asi no tampoco te preocupes por mí, tan sólo soy una alumna más, -nadie querría secuestrarme o algo parecido, pensé- será solo que pienso demasiado por no tener información sobre lo que pasó.- tranquilicé curvando los labios y girándome hacia la salida que tenía en la espalda. -Será mejor marchar antes de que empiece a llover

-No, jamás me perdería una clase interesante, sobre todo si son de pociones o historia de la magia, que son las que más necesito, aun que la verdad, me parece que hay una pequeña escasez de algunas clases, como Defensa Contra las Artes Oscuras, o Transformaciones.- Sonreí y me acerqué a la puerta- Vayamos pues a los dormitorios, si tan cansada estás.

Parecía que mi pregunta había abierto alguna brecha o cicatriz de su interior, puesto que su faz cambió totalmente, y por si fuese poco la empatía que sentía hacia los demás, con esta chica lo pasaba peor cuando se entristecía, pero para alivio mío volvió a sonreír.

-No te preocupes, nadie te va a secuestrar en Hogwarts, y aun menos si tienes un pesado lobo acompañándote, además nunca o casi nunca se dio un secuestro en Hogwarts, está completamente a salvo, y respecto lo de tu madre, no puedo hacer más que darte apoyo, puesto que no creo que te sirva de mucha ayuda- Dije poniéndole una mano en el hombro- No eres una alumna más, eres Alyss Keygen, la belleza de Ravenclaw.

Esto último lo dije para que el viaje de regreso al castillo fuese un poco alegre, no quería una vuelta triste y melancólica, aun que había cierta razón en ello.