Clase de Cuidado de Criaturas Magicas

Era una mañana cálida, me desperté a eso de las 8 de la mañana, no es que estuviera muy motivado de ir a clases ese día. Escuché por una fuente en la noche anterior que habría una clase de Cuidado de Criaturas mágicas en la mañana. Me senté en el borde de mi cama para estirarme un poco. Cuando me levanté, rasqué un poco mi cabeza y bostecé por un momento, eso daba a entender que todavía estaba el sueño presente en mi persona. Acomodé un poco mi cabello y tomé ropa, eso para tomar una ducha en el baño. Tomé la ropa y la doblé la llevaba debajo de mi brazo, tenía encima del "pijama" la capa de la escuela. Bajé de la torre para dirigirme al baño más cercano.

El camino se hizo un poco largo hasta que al final llegué, había saludado con la mano a los demás estudiantes que conocía en el pasillo, una vez dentro del baño, lavé mi cara y tomé rápidamente un baño, al salir, doblé el "pijama" para llevarlo a mi habitación en la torre, otra vez recorriendo aquel camino que en un momento pareció largo, lo raro fue, esta vez no, seguramente era por el sueño que tenía al momento. Una vez dentro de la torre otra vez, entré a mi habitación para dejar la ropa que tenía en la cama y tomar algunos libros para leer en el Gran Comedor.

Bajé nuevamente de la torre, debían ser más o menos las 8:45 de la mañana, aligeré mi paso un poco para llegar rápido al Gran Comedor. Una vez allí, tomé asiento en la mesa de Ravenclaw, comí lentamente el desayuno mientras leía un poco de Astronomía, había leído algo interesante hace poco y quise continuar con la lectura. Una vez acabé, bebí lo que quedaba de mi jugo de calabaza para cerrar el libro y continuar mi camino hacia la clase de Cuidado de Criaturas Mágicas. Caminé un poco hasta dar con el jardín pues, normalmente eran al aire libre estas clases. Continué con mi camino hasta que dí con la casa del guardabosques, tenía mucho tiempo sin estar por aquellos lugares. Rápidamente, noté a un personaje parado en la lejanía.

Me acerqué hasta él, parecía ser el profesor, un intento de escritor que se encontraba inspirado en ese momento. Las hojas, desaparecían momentos antes de golpear el suelo, me acerqué lentamente, el paso que llevaba era muy calmado comparado con mi paso habitual, una vez estaba frente a aquel personaje, en efecto, era el profesor, pues parecía corregir algún tipo de tarea, miré por encima de su hombro para ver unas cajas detrás de él que parecían estar cubiertas con un tipo de manta para ocultar su contenido. Me presenté ante el profesor presente.

- Buenos días profesor, mi nombre es Stefano Zylka, miembro de Ravenclaw y estudiante del sexto curso. Si le interrumpo en algo importante discúlpeme.

Dije en un tono serio, era habitual en mí. Me quedé esperando su respuesta mientras seguía corrigiendo lo que parecía ser tarea de otro curso, tomé mi libro de astronomía y lo abrí en la página que había dejado en el gran Comedor para continuar con esta, claro en espera de los demás estudiantes y una respuesta del profesor. Continuaba leyendo, pero seguí atento a mi entorno por cualquier cosa que pudiese pasar.

Continuaba con mi lectura, debía admitir que estaba más que interesante, seguí perdido en aquellas palabras por lo menos unas 5 hojas más, seguía esperando la respuesta del profesor. Pasadas unas dos hojas más, estaba perdido en esa lectura, llegó otra silueta a la escena, esta vez, se trataba de un viejo compañero de clases. Derek Prince, al igual que yo, estudiante del sexto curso. Se presentó ante el profesor como es debido para girarse en mi dirección, dio unos cuantos pasos hasta que llegó hasta donde me encontraba, me saludó. Estando a punto de responder su saludo, se asomó otra figura en la lejanía, esta vez, se trataba de Cassandra Mathis, había tenido con ella un par de clases hasta ahora, se presentó como todos lo hacían, se giró hasta dar con nosotros y agregar un saludo. Casi inmediatamente, se asomó una joven de cabellos rubios, si mal no recuerdo era Dalina McGregor, eso por su caminar, se presentó ante el profesor, una vez hecho, saludó a Derek dándole un fugaz beso entre los presentes, se giró y agregó un saludo a los otros en el lugar.

Parecía que no fuera a llegar nadie más por el momento, levanté mi mirada, y con el libro en mi mano derecha, marqué la página con una hoja que se encontraba en el suelo en ese momento, tenía un buen tamaño por lo que no perdería la página, tomé un poco de aire para dirigirme a los presentes frente a mi, los conocía a todos por igual, compañeros de clase, nos que no quisiese conocerlos mejor, simplemente es el hecho de que he estado un poco ocupado con mis asuntos.

- Bien, parece que mi lectura se ha acabado, lástima, estaba interesante. Buenos días Derek, Dalina, Cassandra, un gusto verles en esta mañana. Les deseo lo mejor en esta clase, tenía tiempo sin ver esta clase así que... veamos que sucede en los próximos minutos.

Después de mi intervención, cerré de golpe el libro, dejaría la lectura para más tarde, era lo más prudente, además, ese podría ser el momento para conocer mejor a mis compañeros de clase. Sinceramente, no había salido en mucho tiempo y un momento de trato social no me vendría para nada mal, esperaba la respuesta de alguno de los presentes para continuar con la conversación, miraba un poco a los que allí estaban.

La plática continuaba, después de haber intervenido en esta, mi pregunta fue respondida a la mayor brevedad posible, la autora de la respuesta, se trataba de Dalina, compañera de clase y, por lo que pude notar al momento de llegar al lugar, pareja de Derek o algo parecido. Ella, trataba de entablar conversación conmigo, comenzó por mi nombre, parecía titubeante al pronunciarlo seguidamente, le acompañó la historia de nuestra relación, la cual, no había mucho ya que, según ella no habíamos tenido la oportunidad de presentarnos, cosa que resultaba ser cierto. Una vez ella concluyó con su intervención, me quedé pensativo un poco, pensaba cuidadosamente las palabras a utilizar en ese momento, se me daba bien el trato con chicas, pero nunca se ha de descuidar uno. Finalmente, dije:

- Sí, Stefano Zylka, al parecer eres buena escuchando, ya te conocía, bueno al menos de vista, hemos tenido un par de clases juntos, te conozco al momento de presentarte frente al profesor. En efecto, no hemos platicado formalmente hasta ahora, un gusto conocerle finalmente. Con respecto a su opinión con respecto a la clase, cierto, hace tiempo ya que no había una clase de esta materia, al igual que tú, estoy intrigado en las jaulas. Perdóname si parecía algo distraído con el libro, no es más que un libro de astronomía, tiene algunos aspectos interesantes de las galaxias y esas cosas, si gustas puedo prestártelo algún día.

Dije en mi tono de voz habitual. Esperaba la respuesta de Dalina, quién ahora estaba tratando de arraigar un lazo entre nosotros, obviamente en el ámbito amistoso, pareciese que es feliz con Derek, al menos eso pienso. Giré un poco mi cabeza para ver aquellas jaulas que se encontraban detrás del profesor, detenidamente, comencé a contarlas, según mi posición me permitía ver había un total de 7 u 8 jaulas en total, la espera se estaba haciendo algo agobiante, suspiré por un momento para que mi mirada se perdiera por unos momentos en el cielo de la mañana, realmente se veía interesante, habían nubes que se formaban en una extraña forma. Sin más, bajé mi mirada para continuar observando a los presentes, como también esperar pacientemente la respuesta de Dalina.

La conversación casual entre Dalina y yo continuaba, después de mi intervención, ella comentó acerca del libro del cual le había comentado momentos antes, declinó la oferta de prestarle el libro por estos momentos, según palabras de ella, tenía muchos libros por leer, su intervención continuaba, narraba el actual texto que leía se trataba de la historia de los duendes y sus revueltas contra el mundo mágico, realmente me pareció interesante. Para cuando iba a responderle, el profesor se presentó, su nombre era Jonathan Tuono, contaba de qué trataría la clase, Aves, animales interesantes debo admitir, inmediatamente, habló de aquellos que acostumbrasen traer mascotas escondidas pues, aquellas criaturas no vacilarían en devorarlo si así lo querían las aves. Tomé un poco de aire para responderle a Dalina y su comentario anterior.

- ¿Sí? suena interesante, sabía acerca de uno que otro, no suponía una cantidad mayor, me gustaría leer ese libro una vez lo finalice, parece algo entretenida la lectura, esperaré pacientemente al préstamo si acepta.

Dije con un tono un poco intrigante, me parecía realmente interesante lo que ella había contado, me parecía bien poder hablar con alguien que haya leído libros de tal envergadura, no muchos se atreven a tocar esos temas, tampoco es que a muchos les guste leer pocos en el mundo lo toman como un hábito. De repente, una figura se asomó a la distancia, venía del lado opuesto al que nos encontrábamos los presentes, al pasar unos segundos apareció el personaje, se trataba de un chico de Slytherin, mayor que yo por su apariencia corporal, sin olvidar que parecía estar algo desorientado con respecto a la clase pues, tenía vestimenta de Quidditch, se quedó a un lado del profesor, supongo que le estaría pidiendo permiso para entrar en la clase. Acto seguido, otra silueta se dibujaba en dirección opuesta al anterior, parecía ser un mujer, eso por sus pronunciadas curvas, una vez llegó se presentó ante el profesor, según recordaba, se trataba de la prefecta de Hufflepuff, Samie Dunfer, recuerdo haber visto un par de clases con ella, llegó al punto de reunión e hizo una pequeña reverencia con su cabeza en señal de saludo, mis modales inmediatamente tomaron control de mi cuerpo, mi brazo derecho se puso sobre mi zona pélvica para, con un pequeño giro de cintura corresponder al saludo de la prefecta de Hufflepuff.

- Un placer verla de nuevo señorita Dunfer, no he tenido la oportunidad de presentarme como es debido, mi nombre es Stefano Zylka, y como podrá ver, pertenezco a la casa Ravenclaw, he compartido con usted un par de clases y esta es la primera vez que tengo la oportunidad de presentarme.

Dije para ella seguidamente de haber hecho aquella reverencia, volviendo a mi posición inicial, esperaba la respuesta de Dalina mientras suspiraba un poco, bien no me importaba lo que llegasen a decir los otros, era algo que no hacía frente a tantas personas, esperaba que aquel acto no fuera muy formal para la ocasión. Giré a ver las jaulas por un momento, me hacía una idea las criaturas que veríamos en esta clase. Pasé unos segundos así para girar nuevamente sobre mi eje y esperar la respuesta de ambas presencias con las que en ese momento dialogaba.

Mi encuentro con Dalina, se estaba haciendo interesante a cada segundo, respondió a mi comentario acerca de su libro, ella, accedía a prestarme el libro que leía, continuaba su intervención contando como había tantos episodios de violencia entre los magos y las criaturas, a lo que agregó escepticismo causado por la falta de información en ese tipo de temas, finalizó con un comentario parecido a "asaltaré la biblioteca" por causa de la curiosidad que había despertado en ella. Para ser franco, sucedió lo mismo conmigo, por lo que tomé un poco de aire para agregar algo al comentario que había hecho anteriormente, siempre y cuando no me sobrepasase con ella pues, ya tenía pareja y parecía ser buen compañero, sin más le dije.

- Me parece buena idea, tal vez, podríamos ir juntos un día y abaratarnos de libros, siéndote sincero, has despertado mi curiosidad con lo que me has dicho, espero poder leer más acerca de lo que me has dicho.

Dije para terminar mi intervención. Acto seguido, la prefecta de Hufflepuff respondió a mi presentación situándose a mi lado para continuar con la conversación. Ella, tratando de cortar la formalidad que había entre nosotros momentos antes, me llamó por mi apellido, aún así seguía siendo un poco formal, normalmente llamaba a algunas personas por su apellido en señal de respeto, me dio permiso para llamarla por su nombre, realmente podía jactarme de eso, aunque no fuera ese tipo de personas. Continuó hablando, daba credibilidad a lo que había dicho de conocernos por las clases que compartíamos, además, agregó habernos visto en algunos pasillos, cosa que no recordé al momento para continuar, preguntó si era muy aplicado a mis estudios, mostré un pequeña sonrisa ante ese comentario, le respondí.

- No soy de esos que se le pasan todo el día estudiando, trato de buscar mis ratos libres, no todo en la vida debería ser estudio, uno debe de conseguir el tiempo para pasar un rato agradable con los demás. Aunque se podría decir que sí, soy un poco aplicado en ellos.

Concluyó mi intervención. Por su parte, el profesor dio permiso al joven Krum para que se uniese a la clase, formalmente comenzó la clase, aquellos que llegasen a partir de ahora deberían integrarse al grupo en silencio. Con un movimiento de su varita, levantó las mantas que cubrían las jaulas y las alzó en el aire, poniéndolas todas en línea recta, empezó a explicar acerca de ellas, pidió a los demás por algo para agregar, respondieron Erick y Samie, algo que no me dio tiempo siquiera de intervenir yo. Continuando con su explicación, hablaba de las habilidades que tenían las aves en el mundo mágico y así, abriendo una de ellas, una ave de colorido pelaje se postró sobre su dedo, había dicho que su canto podía volvernos locos, cosa que Erick y Samie refutaron con que era capaz de eso pero el ministerio no la catalogaba como una criatura completamente peligrosa. Estaba expectante ante los próximos movimientos o comentarios del profesor.