Una Guerra de colores [ Stefano Zylka]

Había terminado mis deberes hace unas horas antes así que me preparé para tener el asalto número dos de la guerra de pintura que había tenido con Ever, momentos atrás. Caminé muy confiado de que ganaría, no había otra persona que pudiera arrojar pintura como lo hacía yo. Seguía pensando que vencería y Ever sería la que terminaría llena de pintura al final de todo. Cuando me acerqué al lago pude notar como ya estaba Ever en ese lugar y me se lanzó hacía mi para besar mis mejillas como hacía siempre. Sonreía mientras me besaba las mejillas y luego me volví hacia ella mientras la dejaba de pie en el suelo. -¿Lista para perder? No pienso dejar que me embarres de pintura, bueno, te voy a embarrar más de lo que tu puedas embarrarme a mi.- Dije decidido para ella, era cierto que tenía una idea en mente y cuando era así era difícil detenerme. Caminé hasta llegar a un lugar cercano a las pinturas, las observé detrás de un árbol. Le indiqué a ella que se acercara para comenzar con eso de una vez, quería ver que tan sucio saldría y por último, ver cuantas camisas perdía en el encuentro. Me paré frente a ella con una sonrisa mientras me volvía a lo que de verdad era importante, me senté en el suelo en lo que esperaba su respuesta para comenzar con el encuentro que tendría como resultado un cambio drástico en el lago, bueno, en uno de sus alrededores. Suspiré mientras observaba el lago en espera de una respuesta por parte de Ever, era cierto que era de mis mejores amigas, pero también teníamos una costumbre de batirnos en todo tipo de cosas para ver quién era el mejor de los dos. Sonreí al recordar nuestro juego de ajedrez mágico y me volví a la situación nuevamente.