¿La cámara de los secretos? [Teo]

Recuerdo del primer mensaje :

La sala común de Ravenclaw estaba al completo de alumnos de segundo que hablaban de sus nuevas escobas voladoras, y de los de primero que no dejaban de hablar de que las clases se hacían más difíciles cada día, por lo que leer allí era algo bastante inútil, cerré mi libro de Historia de Hogwarts, y me fui al lugar más solo de todo el colegio, el baño de Myrtle la llorona, la verdad, no me molestaba que estuviese en uno de los retretes, no hacía ruido alguno.

Abrí el libro al azar y... Casualidad, el mismo capítulo que hablaba del baño en el que me encontraba, había leído ese libro como mil veces, pero me gustaba seguir leyéndolo.

- Tampoco he querido ofender su nombre, pero es como si tuviese algo entre manos, debe ser el instinto Ravenclaw.
Mire a la nada intentando recordarlo.
- Dentro de poco, la semana que viene.

-Entonces iremos los tres -le dije, sonriendo -. Aún no tuve oportunidad de explorar el bosque como serpiente. Dave... ¿qué te pareció la Cámara?

Me alegró saber que Teo vendria, asi no tendria que dejar sola a Alyss mientras estuviese cazando, y ademas, Teo era todo un aventurero, seguro que lo pasabamos en grande. Su pregunta me pilló algo desprevenido.
- Pues, no sabria muy bien que responder, es un sitio algo inquietante, pero por otro es fascinante conocer tanto el sitio como su historia.

-Inquietante y fascinante -repetí con una sonrisa -. Me alegra haberte podido enseñar tan bien la Cámara, es la descripción perfecta -me paré y tomé mi escoba -. Creo que es mejor volver, hay otra ala con más habitaciones, pero hace casi tres horas que estamos acá, no nos hará bien seguir mucho más.

Tenia razón, por muy interesante que fuese este sitio, ya empezaba a cansarme de esta magia, en cierto modo, superaba el poder que tenia sobre mi la licantropia.
- Creo que será lo mejor- Comenté mirando la imagen de Salazar una última vez.

Le sonreí, asentí y tomé mi escoba. Había sido divertido, y había conocido mejor a Dave, además de confiar en él, y que él confiara en mí.

Iniciamos nuestro recorrido hacia la salida. Dejando la Cámara y su influencia atrás.

A pesar de haber sentido aquella horrible presencia, me lo habia pasado genial, habia conocido la mente de Teo, y ahora sentia que estabamos mas unidos y que podia confiar en el. Pero esta aventura habia acabado, o por lo menos por ese momento, por lo que pusimos rumbo de vuelta, y con mi mente liberandose poco a poco, volvimos de la Camara.