De nuevo a la rutina [Ariadne]

Estaba haciendo lo que desde hace muchos meses había dejado de hacer por varias razones, como trabajos y mis amigos: estaba sentado frente al fuego de la sala común con una bolsa llena de ranas de chocolate, añadiendo por lo menos 50 cromos mas a mi variada colección que desde mi punto de vista ya pasaban de miles.... era lo malo de ser adicto al chocolate de esta manera, y peor aun si no había probado de él hace un par de meses.

Me recoste en la alfombra y me quede viendo el fuego solo unos meses mas... dije como hipnotizado, pronto mis estudios básicos terminarían y me dedicaría a estudiar una carrera mágica para por fin empezar a vivir por mi cuenta, era interesante, pero en otro aspecto alejarme de la rutina diaria me ponía nostálgico, aunque ya debería estar harto de eso, pero a diferencia de Durmstrang aquí en Hogwarts había tenido por lo menos el doble de aventuras.

Sonrei de lado, pronto llegaría de nuevo el fin de semana y me iría a mi departamento a visitar a Whisky y pasaría por mi bar, después de cartearme con varias personas me dieron a entender que ya vivía por mi cuenta y a mi manera que no tendría porque echar de menos esta forma de vida si la que me seguía era prácticamente igual a lo mejor tienen razón dije antes de meterme una rana a la boca.

Entré a la sala común apenas había gente ya que todos estaban en el gran comedor o incluso en los jardines pasando la tarde. En el interior estaba Erick gardando sus cromos de brujas y magos famosos. Me acerqué a él, vendría bien hablar con un amigo. - Hola Erick- Le dije con una sonrisa en la cara. - Asique comiendo ranas de chocolate ¿eh?- Estaba un poco melancolico pero seguro que era porque iba a dejar el colegio, pero eso era normal todo los de mi grado lo estaban.

Me gustaba estar con él, con él se podía hablar de cualquier cosa. - Erick se te nota melancolíco ¿Qué te pasa?- pregunté sentandome a su lado y contemplando el fuego. Desde luego que iba a hechar de menos esas charlas con él. Suspiré y miré al fuego.

- Puedes hablar conmigo Erick- Le dije con una sonrisa. - Por cierto yo también colecciono esos cromos, no conozco a nadie que no haga lo mismo- Y le volví a sonreir.

Notaba con los ruidos y olores como las personas entraban y salian de la sala comun hasta podia decir quienes sin verlos si quiera, pronto escuche la voz de Ariadne que se dirigia a mi, gire la cabeza para verla y le sonrei amable, pero no quitaba aquel brillo melancolico de mis ojos es posible cambiar el gesto pero no los sentimientos que se expresaban con los ojos si, aunque mi coleccion empezo como una simple adiccion por el chocolate comente riendo por lo bajo.

Suspire evaluando mi situacion y me sente para verla a la cara, no era lo mio hablar con alguien y no mirarlo, se me hacia una groceria o algo asi, si yo siempre me consideraba raro pues... es mi ultimo año dije tratando de que con esa simple frase se explicara mi estado de humor.

La sala poco a poco empezo a quedarse vacia Hogwarts es el seundo hogar de casi todos en el colegio, y bueno yo aqui he vivido aventuras, amores, he gastado muchas bromas, he conocido infinidad de gente... pienso que lo extrañare... declare, aunque muchos dirian que la respuesta era clara, ser profesor y nunca mas irme del colegio, aunque no... ese no era mi meta en la vida y no cambiaria de opinion en ello, solo debia aprender a desligarme de las cosas...

Escuché el porqué de esa tristeza de Erick solamente se podía definir como él muy bien lo ha dicho en su último año que al igual que el mio dejaríamos de ver a nuestros amigos, compañeros de aventuras, dejaría de hacer bromas, en fín dejaría media parte de mi vida y eso también me ponía triste.- Sabes Erick no eres el único al que le entra la morriña- Le dije con una sonrisa - Además estoy segura que todos los de septimo sea de la casa que sean, sean más valientes o menos, divertidos, guapos o feos, estarán en algún momento melancolicos y los que digan lo contrario esque o se quieren hacer los valientes o no tienen sentimientos- y una tímida sonrisa apareció en mi casa.

- Eso es algo que nos pasa a todos, pero creeme afuera del castillo nos queda todo un mundo por ver, creeme, y te digo una cosa yo a tí no te veo como profesor aunque muchos digan lo contrario. Eres muy bueno con los niños y los ibas a tener muy mimandos.- y me reí al imaginarme a Erick dando clases. Sería digno de verse. - Aunque si alguna vez te dedicases a dar clases no dudes en invitarme a ver como la das pues eso es digno de verse. Aunque serías un buen profesor, los tendrías mimados sí pero serías muy bueno.- Y me reí.

Rei para mis adentros, si no era el unico que se sentia asi, pero bueno tampoco tenia la habilidad de saber como se sentian los demas... aunque solo me gustaria saber como se sienten los mios... mis amigos, y mi mejor amigo era tan terco en esa faseta que uno debe de tener en expresar sentimientos...

Por otro lado eso de conocer el mundo... cuando yo era niño mis dos padres eran biologos magicos, iba de pais en pais y conoci miles de criaturas y me monte en la mitad de ellas, conoci mucha gente, conoci muchas comidas, tradiciones, deportes, y cosas de ese estilo, asi me la pase 6 años de mi vida desde los 4, a los 10 regrese a mi casa en Italia... y entre a Durmstrang... creo ya conocer bastante el mundo, aunque un viaje asi no es lo mismo hacerlo con los padres que con amigos... o hasta con tu pareja sonrei de lado y al decir la ultima palabra empece a jugar con mis dedos como niño pequeño que trata de ocultar algo y a la vez lo quiere gritar.

Sonrei de lado, me conocia como prefecto pero no como profesor, cuando se tenia que enseñar algo a alguien era como mi amigo Ted tan terco y tan ruin que no me importaria mucho como tendria que meterles el aprendizaje a los niños, bueno... tambien dependia de como se comportaran ellos... no siempre iba a ser ruin, tampoco era totalmente mi estilo. me ven mas como biologo igual que mis padres a que como profesor le asegure con una sonrisa

Erick me había contado todo lo que había hecho de pequeño. - Lo que hubiera dado por conocer todo lo que has conocido. Yo sin embargo el único mundo que he conocido a sido Londres y Nueva York- Le dije con una sonrisa. Me fijé como jugaba con los dedos después de pronunciar "hasta con tu pareja" Le miré de reojo y le sonreí. - Erick ¿porqué te pones a jugar con los dedos después de pronunciar con tu pareja? A ver si estas enamorado de alguien y no me lo has contado- Y le volví a sonreir.

Si algo sabía de Erick esque era todo un cabellero como buen gryffindor y tenía locas a más de la mitad de la escuela. Había tenido muchos amores, me lo contaron algunas personas de la casa. -Asique biologo... a mí me ven como fiscal repartiendo caña- y le sonreí "¿Yo fiscal? debería de ser genial" pensé.

-Pero una cosa está clara que cuando salgamos de aquí te ire a hacer algunas visitas para darte un poco la lata, de mí no te vas a olvidar tan fácilmente, además que llevaré compañia- Erick había sido uno de los primeros amigos que hice, más de alguna vez me había cubierto las espaldas cuando hacía una de las mias. A parte de eso con Erick se podía hablar de todo era como un psicologo.

Me sonroje un poco mas con ese comentario... desvia mi mirada al fuego para que no se notara mas y empezara a combinar con los colores de la casa ah... olvidalo le dije tragandome la idea de empezar a tartamudear... odiaba eso, puse mi mano en mi cuello y jugue con la cadena que llevaba entre mis dedos, sin apartar la vista del fuego.

¿me acosaras?... espera ¿me acosaras con compañia? pregunte conteniendo una risa al ver su cara... negue con la cabeza tratando de no reir de nuevo como quieras, pero espero que avises, porque luego estoy con otras visitas y asi... mejor avisa para que no me agarres en dia de limpieza anual o algo por el estilo le conteste, pero la verdad mi departamento nunca estaba desordenado... sera por los elfos que cuidan a mi perro o no sé... pero siempre estaba todo ordenado.

Me reí al ver a Erick colorado, pero no volví a hacer más comentarios, bueno solamente uno. - Por Merlín Erick como te pongas más rojo vas a acabar camuflandote entre las paredes rojas de nuestra sala- Le dije riendome. - Vale mejor dejo ese tema a parte no quiero verte sonrojado.- y le sonreí. Pero verlo rojo como un tomate me producía una risa que no podia evitar.

- Claro que te avisaré Erick yo no me presento asi como así, y para que estes limpiando y me pongas a mi también a fregar o a barrer con lo que odio eso, además yo en ropa de limpieza dejo mucho que desear.- Y me reí ante ese comentario. - Erick ¿solamentey limpias una vez al año tu piso? Menos mal que eres mago y estoy segura que lo tendras muy ordenado.- le dije con una sonrisa.

- Pero una cosa que sí hecho de menos del exterior es viajar con mis padres por todos los rincones del mundo la verdad que era genial- dije con una sonrisa y una mirada de añoranza.

Negue con la cabea energeticamente para desaparecer mi sonrojo bueno de limpiar YO mismo solo una vez... mis elfos hacen el resto en mi bar y en mi departamento... le comente por lo bajo, si Hermione escuchara que tengo por lo menos 4 elfos a mi servicio talvez me haria liberarlos a todos... pero mi madre habia insistido en que "eres igual de desordenaod que tu padre los necesitas si no estas de acuerdo con el trato que se les da, tu dales uno distinto y ya" y con ese argumento mi madre me convencio de quedarmelos aunque no podria invitar a Hermione en dias de limpieza.

Ahora estaba un poco contrariado entonces has hecho lo mismo que yo... crei que habias dicho que no... le dije mirandola para enseñarle mi cara de incredulidad bueno aunque ahora mi padre ya no es biologo es diseñador de equipo deportivo... digamos motos, cascos y cosas de ese estilo... dije volviendo a distraer mi vista por eso mis padres se habian divorciado o por lo menos eso creo yo los deportes extremos, algunos instrumentos y las criaturas magicas peligrosas son lo mio conclui sonriendo orgulloso de mi mismo.

- ¿Pero como puedes tener elfos domesticos Erick?- Le pregunté mirandolo seria, pues odiaba que la gente tuviera elfos domesticos, mi madre nunca lo hubiera permitido.

Cuando escuche a Erick decir eso se lo aclaré mejor, para mí ver mundo era otra cosa. - Bueno Erick yo considero ver mundo a viajar por las ciudades verlas, conocerlas tranquilamente, yo me criado entre las carpas del Circo del Sol, y apenas tenía tiempo para visitar esas ciudades ¡y mira que he estado por muchas!- Y me acordé de todo lo vivido allí. - Mis padres son trapecistas y sinceramente admiro lo que hacen.- Y miré para el fuego. - La verdad que a la edad de los ocho años me trasladé a Londres pero lo odiaba y quien no lo iba a odiar si llevas media vida criandote en el mejor circo de la historia- Por eso los veranos no me iba a Londres sino con ellos.

- Pero eso sí, aunque estube separada de ellos junto a mi hermano prácticaba todo lo que me enseñaron, y sueño con algún día hacer un espectaculo, pero claro está, primero es mi carrera.- Le dije con una sonrisa.

La mire un poco serio por su primera pregunta mi madre me los envio y creeme... les pago aunque ellos no quieran... aunque la gran mayoría me regresan el dinero o lo dejan escondido entre mís cosas para que yo disponga de él le conteste sincero, ellos no querían vivir alejados de algún amo... pero a mi no me nacía ser un amo... a lo mucho un jefe o líder pero nunca un amo...

Le sonrei, se notaba que estaba completamente orgullosa de sus raíces conocí muchas culturas... y muchas criaturas, tantos deportes, comidas, colores, tradiciones, música... cada que hablaba de eso pareciera que me apasionaba a un nivel máximo, y así era, mi infancia, la vida que tuve con mis padres... aprendí mucho....

Muchas cosas de esa me apasionaban y casi siempre me preguntaban porque no buscaba un trabajo que tuviera que ver con viajes y de esa manera conocer cada vez mas... pero era como con la música, era mi escape del mundo, no podía volverlo mi trajo, necesitaba un equilibrio y justamente ese era... que mi tiempo libre fuera eso... también tengo que sentir que hago algo productivo... siempre he sido así.