Conociendo la sala {Derek}

Después de caminar y de tanto preguntar, encontré la sala común de Slytherin. Mi casa. A decir verdad el castillo era más grande de lo que parecía ser y se me había hecho difícil encontrar el lugar. Llevaba mi bolso conmigo y a mi gato Blade en una jaula.
Entré a la sala y mira el lugar, había sillones de terciopelo, muebles a los costados con mesas y en el medio un hogar encendido, el cual hacia que la habitación sea más cálida y hogareña.
Deje mi bolso en el piso y liberé a Blade para tenerlo en mis brazos. -Ya estamos en nuestra nueva casa querido, me temo que solo seremos tu y yo por ahora. -Le dije pensando en que todavía no conocía a nadie en ese lugar y me sentía un poco triste por estar lejos de casa. El felino ronroneo, y yo me senté en un sillón que se encontraba al lado del hogar.
Me recosté hacia atrás y de a poco me fui quedando dormida. El viaje había sido largo y realmente estaba agotada. Solo quería un poco de tranquilidad.

Bajé las gradas que daban directo a las mazmorras, andaba de muy buen humor ese día a pesar de no tener nada que hacer aquella tarde, por eso iba directo a la sala común a matar el tiempo allí. Casi nunca estaba en la sala pues me la pasaba más afuera que nada, se podía decir que iba allí cuando iba a dormir, a recoger mis cosas cuando las necesitaba o cuando era estrictamente necesario .

Las gradas las bajé muy apresurado y luego detuve el paso una vez llegada a la última, me detuve en una de las paredes casi al final del pasillo y luego de mencionar la clave una puerta apareció. Entré en ella, la sala estaba muy cálida a pesar de que en las mazmorras siempre hacía frío.

Ya que estaba en ese lugar comensé a aflojarme la corbata verde y plata que comensaba a asfixiarme, perdí de vista mi camino y eso bastó para que tropesara. Por acto reflejo me apoye con el otro pie y di media vuelta para estabilizarme, habia tropezado con un bolso.

Dejé de soltarme la corbata y puse de nuevo en pie el bolso, pero esta vez lo acerqué a uno de los sofás, donde estaba una chica dormida, no quería que otra persona tropezara igual -Lo lamento- Me sentía algo apenado no solo por lo ridículo que me habria visto tropezando con el bolso, si no también porque no conocía a la chica dueña del objeto y talvez había estropeado sus cosas.

-Ten por seguro que si algo se estropeo, te lo repondré- Me lleve una mano a la nuca mientras me disculpaba con la chica.

Estaba con los ojos cerrados, en cuanto escuche que alguien se acercaba por las gradas. Luego de unos segundos escuche un ruido y entonces abrí los ojos, mi mascota se exalto y se escondió dentro de su jaula. Para cuando quise darme cuenta había un chico en el medio de la sala común, había tropezado con mi bolso. Lo tomo delicadamente y lo coloco al lado del sillón en el cual yo me encontraba. -Lo lamento. -me dijo pareciendo apenado. Yo lo mire por unos segundos, aún algo dormida. Dijo que si algo estaba dañado el lo repondría, entonces desperté del todo y hablé finalmente. -Oh, no es nada. ¿Te encuentras bien? -le dije levantándome del sillón y avanzando hacia el. -Fue mi culpa no debería haber dejado el bolso en medio de la sala, fue muy desconsiderado de mi parte. -le sonreí finalmente sin saber que más decir.

Cruce mis brazos y lo miré nuevamente solo que esta ves lo vi mejor, era un chico elegante y lindo, sí esa era la palabra. Mire su cuello y pude ver que su corbata estaba desarmada, supuse que sería algo incomodo para mi también. Luego mire la jaula para asegurarme de que mi gato seguía allí y así era.

Entonces pensé que ese chico podría ser mi primer amigo en Hogwarts, la idea no era mala en absoluto y me había propuesto a mi misma llevarme bien con la mayoría. Al menos lo intentaría con los de las otras casas, ya que con los de la mía me llevaría bien o al menos era lo que yo creía.

El fuego estaba aún más cálido de lo que había estado cuando llegue a la sala, me gustaba, creaba una atmósfera tranquila, ideal para dormir, pensé. Además cada adorno, cada detalle era único de Hogwarts y yo comenzaba a adorar todo eso. Me pregunte si los maestros y las clases serían tan fascinantes y cálidos como el castillo. Tal vez no todo sería como me lo imaginaba, pero tenía la esperanza de que así fuera.

Por un momento solo se escuchaba el ruido de la madera quemándose dentro de la chimenea, sonreí de medio lado, pues recordaba la tonta manera en la que había tropezado por no prestar atención por donde iba, no era la primera vez que me sucedía -Si estoy bien, tranquila- dije en tono suave mirando el lugar donde me había topezado, cuando me voltié la mire acercarse y luego de disculparse me sonrió. -En realidad fue mi culpa, no se en donde tenía la cabeza- Me reí divertido y por acto reflejo me llevé una mano al cabello el cual revolví descuidadamente, ya era común en mi llevar el cabello algo desordenado.

Hubo un momento de silencio, tomé la corbata y terminé de quitarmela, por fin podía respirar bien. En realidad no era que me estaba asfixiando, simplemente sentía que la corbata me tallaba más que nunca -Oh.. pr cierto- Di un respingo -Soy Derek Prince- Le saludé amablemente, me parecía curioso que nunca le había visto por aquí, sobre todo al ser una alumna de Slytherin. -Es la primera vez que te veo por aqui.. señorita?- Me detuve al ver que aún no sabía su nombre. Le dirigí una mirada curiosa esperando que se presentara.