Y entre mareos y caídas, es tu gente la que vuelve a cantar [Chiara]

Recuerdo del primer mensaje :

Rápidos pasos hacían crujir las hojas. Se sentía extraño, hacía una semana que no caminaba por el Bosque, sólo me arrastraba. Ya me había acostumbrado, tanto a los sentidos de la serpiente, que son geniales, como a la textura sobre mi piel. Pero ahora eso no se puede. Una gran mochila, con cuatro botellas... y una bolsa en cada mano, con más botellas. El choque entras ellas era el único sonido que se escuchaba en el desierto bosque, provocaba un eco que se extendía por lo árboles y llenaba el lugar.

Quería llegar a un lugar alejado, lo suficiente como para no poder volver caminando en el estado en el que sabía que iba a quedar.

¿A cuánto estaría del Castillo? Estúpida melodía que me hacía perder la noción del tiempo. No importa, seguí el camino del libro que decía como moverse por el Bosque y listo, estaba en un extremos alejado de todo, y sin criaturas a la vista. ¿Qué conjuro tendrá? No importa, ya lo averiguaría, si me acoraba.

Dejé las bolsas, con sus respectivas botellas. Me descolgué la mochila y me senté en el suelo, contra el gran árbol, abrí la mochila y seleccioné una larga botella con un líquido verde. Tal vez sea exagerado, pero necesita despejar mi mente (o callarla), y nada como mucho alcohol para eso. Una bebida muggle, agridulce, no muy pesada. Sí, perfecta para empezar.

- Lo he notado, lo he pasado bien con él hoy - dije sonriendo un poco y mirando al cielo también.- Mi caso es exactamente el mismo, uno de los remedios más eficaces que existen, sin duda, al menos para nosotros - comenté incluyéndolo. Le miré de reojo cuando dijo que se sentía mil veces mejor.. yo también quería sentir eso.- Te envidio, tendré que probar a tu chica - dije en broma, riendo un poco y luego pensando en lo que me preguntaba.
- No te mentiré - bebí más, interrumpiéndome- he pensado en arrastrarlo a mi habitación, he tenido la tentación... pero no he hecho nada - me encojí de hombros como si no hubiera nada que hacer - quiero tener amigos también, puedo encontrar esa diversión en otros. Dave me ayudó mucho, pero parece que en cierto modo me sigue la corriente cuando le provoco - sonreí de lado. - Y tú, eres fácil de provocar?

Reí ante su ocurrencia y di otro trago, estaba tomando deprisa.

-Le propondré un trío, a ver cuantos segundos tarda en matarme -le dije, aún divertido por la cara que pondría Alyss -. Es difícil quedar como amigos después de que pase algo, pero no imposible -comenté, recordando un caso -. Parece que te gusta provocar... como a mí. Sí, por lo menos era fácil de provocar... más que nada porque vivía de boca en boca, entonces no me molestaba ni me hacía rogar mucho, a veces sí, es divertido... pero la mayoría de las veces... nah. Aunque -tomé otro trago y parpadee con fuerza -, prefiero ser yo el que provoque y el que salga a cazar a la presa -le dije, sonriendo y guiñando un ojo.

Rei a su vez cuando habló sobre su muerte a manos de la chica.
- Sería divertido - contesté a su broma.- Supongo que si que podría ser que hubiera una relación asi, pero en mi caso es demasiado dificil, no sería una amistad en toda regla, sería amistad y algo extra - miré en su dirección cuando acabó de hablar, bebiendo más.
- Siempre será más divertido cazar que ser cazado, estoy de acuerdo. Nos parecemos en muchos aspectos por lo que veo- sonreí cuando me giñó el ojo. - Sigo diciendo que es una pena no haberte visto en tu época de seductor, me hubiera resultado interesante ver esas actitudes en un chico que veo que ahora es tan controlado - sin borrar mi sonrisa, pasé un dedo por su mejilla y luego lo aparté, volviendo la mirada al cielo.

-Amistad y algo más... ¿el paso previo al amor? -pregunté, riendo, no... esas cosas casi no existían.

- ¿Interesante? -sonreí -. Hubiese sido genial... -dije, imaginando lo que podría haber pasado entre nosotros. Sentí su dedo en mi mejilla y no aparté mis ojos de los suyos en lo que duró el contacto -. Sabes lo que dicen... con el alcohol desaparece el control -sonreí y di un largo trago... ya empezaba a afectarme, realmente.

- No, mucho me extrañaría ese resultado.. pero tampoco puede que sea imposible. A fin de cuentas, esas relaciones se establecen como intercambio de placer.. yo te doy y tú me das - bebí unos tragos más, sabiendo perfectamente que lo que decía era cierto y que los dos ya estábamos afectados con tanto alcohol encima.
Me gustó que me mirara de esa forma, tenía ganas de que volviera a hacerlo.
- Es el peligro que corres cuando bebes tanto.. aunque no creo que sea tan malo como lo pintan - sonreí, mirando en su dirección mientras me incorporaba un poco.- el descontrol es más entretenido, no crees? - dije cuando me incliné hacia él, oliendo el licor de su aliento mientras fijaba mis ojos en los suyos de forma divertida.

Me quedé en silencio y no despegué mis ojos de los suyos mientras se acercaba, a una corta distancia.

-No se si exagerarán o no, pero yo estoy por hacer una locura... -dije, fue lo único que salió de mi nublada mente. Dejé la botella contra el árbol y me incorporé, sentándome donde había estado ella antes y poniendo fin al contacto visual. Eso sí que era un efecto del alcohol en mí -. El descontrol es genial -pronuncié en un susurro, sin animarme a mirarla.

Me quedé mirando al árbol mientras oía sus palabras como si fueran una ironia y comencé a reir a carcajadas.
- He hecho locuras peores que dejar a alguien mirando hacia la inescrutable corteza de un árbol, créeme, aunque parezca sorprendente - contesté, girándome hacia él. - El descontrol tú lo manejas demasiado bien como para que te guste, quizá con ella sea mas interesante? O ni siquiera lo has probado? - pregunté sin cortarme, ya la bebida hacía que las palabras fluyeran mas que antes. Sonreí interesada en su contestación y volví a beber más.

-Creo que hice mucho más que dejar a alguien mirando un árbol -le dije, tomando la botella de la que ella había estado bebiendo y tomando un trago. La mezcla de bebidas sería mortal...

-Tal vez no tenga suficiente alcohol en la sangre -argumenté... ¿sería eso? Tuve la tentación de contestarle que mi descontrol lo dejaría libre con quien yo quisiera... pero no lo hice, la bebida me ablandaba, debía admitirlo. No le contesté, sólo si otro trago a la botella.

- Quizá enseñarme la belleza de la naturaleza? - sonreí. Sabía perfectamente que me había esquivado, pero no iba a admitirlo. Además, buscar yo las razones era más divertido y no me molestaba que hubiera hecho eso.
- Eso parece que lo vas enmendando al camino que vas.. - dije, viendo que volvía a beber y esta vez de mi botella. Mordí mi labio inferior cuando posó sus labios sobre la boca de la bebida y luego miré despreocupada las hojas de los árboles, tornando mi pelo a un azul oscuro, como pasaba cada vez que sentía una corriente de aire fría y me destemplaba, pero el calor del alcohol siguió manteniendo la temperatura.

Sonreí a su par, mirando sus labios y sus ojos, así como su mejilla. Me gustaban sus rasgos. Lo había dejado pasar, listo, ¿seguiría insistiendo? O... ¿quería yo que siga insistiendo? Estúpido alcohol. Di otro trago a su botella.

-No vine hacia aquí para volver sobrio al castillo -sonreí y miré en su dirección, perdiéndome por poco su gesto. Me encontré con su pelo de otro color, un tono azulado -. ¿Metamorfomaga? -pronuncié, con esfuerzos, era eso o ya me estaba afectando la vista. Ni sentí la brisa fría, la bebida siempre alteraba mi temperatura.

- Esta claro que no.. he oído el tintineo de los cristales desde varios metros, por eso vine, supongo que la llamada del alcohol es siempre irresistible - sonreí y cogí la botella de sus manos, rozando la suya simulando una caricia al quitársela sin apartar los ojos de los de él.
- En efecto, aun no deliras - reí un poco, como si hubiera podido leer su pensamiento. Mucha gente creía estar alucinando cuando veían que mi aspecto cambiaba y no sabían del tema.

-¿Y qué hacías en el bosque? -Le pregunté, sin recodar si ya se lo había preguntado o no -. Puede ser peligroso... podrías encontrarte conmigo -dije, con una sonrisa irónica, en esos momentos era lo más inofensivo de todo el bosque... por lo menos en algunos sentidos.

-Nunca deliro -le dije, sonriendo -. Siempre soy consciente de todo lo que hago -añadí, guiñando un ojo y rozando su pulgar cuando retiró la botella que descansaba en mi mano. Me estiré a la mochila y saqué la última que había allí... debería haber traído más -. ¿Brindamos por algo? -le pregunté, abriendo la botella que contenía el verde licor de menta mezclado con energizante.

- Supongo que podría llamarse paseo, pero esperaba encontrarme alguna criatura por aquí, en su lugar sólo te encontré a tí - dije sonriendo un poco más al oir su comentario; el mismo que había hecho yo anteriormente. - No creo que seas realmente el peligroso aquí - observé mientras buscaba la última botella.
Le miré con diversión.
- Siempre? En eso nos diferenciamos - bebí lo que quedaba de la botella anterior, lista para beber más cuando dijo de brindar. - Brindemos por el descontrol, siempre presentes en nuestra vida - sonreí de lado, mirando fijamente sus ojos.

-No se porque no me sorprende que pasees a estas horas de la madrugada -bromee, sonriendo -. Y debe haber sido una decepción encontrarme a mí buscando alguna criatura -sonreí más.

-Sí, por lo menos cuando no estoy demasiado ebrio -le expliqué, tomando una de las bolsas y empezando a sacar una botella para ella -. Eso no signifique que tome malas decisiones a propósito -continué. Había empezado a sacar una, pero la dejé y tomé otra con algo más fuerte -. ¿Es una especie de desafío? -le pregunté al escuchar por lo que brindaríamos y levanté mi botella en su dirección -. Por el descontrol.

- Es agradable caminar por la noche, aunque no suelo pasear, siempre que voy a algún sitio siento que voy por una razón, aunque no la sepa - miré en su dirección- por algo te encontré - curvé mis labios de forma traviesa y tomé la botella cuando me la ofreció.
- Cosa que vas a cambiar pronto por lo que veo.. - comenté sabiendo que ibamos a acabar peor con esas últimas bebidas, el olor a alcohol que manaban de ellas era definitivamente más intenso y fuerte. - Sólo es un desafío si tu lo consideras así.. - contesté enigmática mientras alzaba la botella también.
- Por el descontrol.

Le dediqué una última sonrisa y me lancé a tomar. No era un brindis si no tomaba como mínimo un tercio de la botella, al menos para mí. Y al ser la botella de ese licor, que era simplemente delicioso, vacié hasta la mitad. Era tragar y tragar y tragar y tragar. Empecé a sentir como necesitaba respirar y lo hice, provocando la pausa y que un poco se derramara. Dejé la botella a un lado, cerrando los ojos y limpiando mi boca. Esas cosas sí que eran las que me afectaban. Parpadee con fuerza y miré la botella, decepcionado de no haber podido tomar un poco más.

Le miré de reojo y después comencé a tomar, sintiendo el calor esparcirse por mi garganta a cada trago, acumulándose el líquido en mi boca sin demasiado problema en tragar contínuamente. Muchas veces había hecho apuestas de a ver cuánto podía beber de una vez. No me propuse beberme la botella entera, sino no podría disfrutar de más, me detuve cuando vacié media y la dejé en mis piernas apoyada.
- Ya más despejado? - pregunté divertida al mirar en su dirección.

Pasé mi vista ella y su botella, al mismo nivel que la mía y le sonreí, pasando unos segundo antes de hablar.

-Podría decirse que sí -dije, con una sonrisa -. ¿Vamos a quedarnos toda la noche sentado aquí o haremos algo? -pregunté, empezando a sentir una puntada en la cabeza que se me pasó de inmediato. No tenía muchas ganas de quedarme sin hacer nada. Aunque en realidad era porque sabía que pasará si no tengo con que distraerme y sí tengo este nivel de alcohol en la sangre y una gran provocación como era Chiara a mi lado.

Alcé las cejas cuando propuso hacer algo. Yo no me veía con ánimo de levantarme, estaba segura de que me caería si lo hacía, y en el mejor de los casos caería sobre él. Bueno, si se miraba de esta forma no era tan mala idea.
- Qué propones que hagamos? Porque estando como estamos no llegaremos muy lejos - dije bebiendo un largo sorbo más y apoyándome a un lado para mantenerme medianamente erguida hacia él.

-Tengo una idea -dije, de forma torpe y me paré, ayudándome del árbol. ¿Idea? Puaj, caminaríamos hasta que se me ocurriera algo. Le tendí una mano, para ayudarla a levantarse... sin contar que estábamos los dos muy mal -. ¿Ya conociste el Lago? -le pregunté, de forma un poco torpe, y cerrando los ojos con fuerza para volver a abrirlos en un vago intento de no marearme tanto.

Me reí, viendo que casi no podía moverse, como seguramente pasaría conmigo. De todos modos, me agarré de su mano para ponerme en pie, sintiendo la desestabilidad al instante. Me tambaleé sin tener más que a Teo de donde sostenerme y llevandolo conmigo al suelo. Resultado lógico que había previsto y que no me importó sufrir.
- Auch.. estás bien? Yo al menos he caído sobre algo blando.. - dije sonriendo al estar sobre él. Alcé un poco la cabeza mirando dónde habíamos caído. Por suerte no se había dado la cabeza contra las raices del árbol, pero había quedado atrapado en el hueco que éstas formaban. - Recuérdame siga más a menudo tus ideas - amplié mi sonrisa sin moverme.

Sólo tuve oportunidad de sonreír antes de que tomara mi mano, se incorporara y ambos cayéramos. El golpe fue seco y limpio, así que el dolo sólo duró unos segundos. Pronto abrí los ojos, encontrándome con los de Chiara muy cerca. Tardé unos segundos en asimilar todo, y sólo opté por sonreirle.

-Estoy genial... -susurré, sintiendo su cuerpo sobre el mío -. ¿Y tú?

- No podría estar mejor - dije aun sonriendo sin apartarme. - No podrás quejarte de que esto no es más divertido que mirar a la corteza de un árbol - susurré cerca de sus labios, manteniendo las manos en sus hombros como si lo aguantara contra el suelo. Aunque estaba segura de que no podría moverse por mucho que él quisiera.

Merlín... ¿cómo ignorar esos labios, ese susurro, esa mirada? Me pedía que me lance, que olvide todo y que bese esos labios. Mi instinto me lo ordenaba, mi cerebro estaba paralizado por el alcohol, estaba mirándola... sin saber que hacer pero sin pensar en nada... como expectante. Esperando despertar de un sueño, o que pase algo que diera fin a esa situación. Moví mi cabeza a un costado, quedando con una mejilla acostada en el suelo, pero a los pocos segundos la miré.

-No se... -dije, sin saber que decir o hacer.

Se veía tan indefenso debajo de mí.. podría hacer lo que quisiera con él. Estaba segura de que su mente no estaba operando por culpa del alcohol y la mía también había quedado más apartada de lo normal.
En circunstancias normales quizá me hubiera apartado, me hubiera sentido culpable después de haberle oído hablar sobre el amor que yo deseaba tener también.
- Habrá algo de ese amor del que hablabas aun en tus labios? - susurré distraída cuando me miró y sonreí.
Me gustaba tenerle atrapado, hacía que tuviera cierto control sobre él y su mirada debilitada me incitaba hacer que se rindiera del todo ante mí.