Aburrimiento total [libre]

Recuerdo del primer mensaje :

Después de clases decidí relajarme en la sala común había algunos compañeros pero todos en sus respectivos asuntos a si que me senté en el sofá de cuero frente a la chimenea y con los brazos extendidos sobre el respaldo, era mejor estar en ese sito que aburrirme por completo solo en el dormitorio, escuchaba las pisadas de alguien detrás de mi pero seguí con la vista fija en la chimenea

Odio quedarme con la duda, lo detesto, fui corriendo hacia el, sonreí -- mira el libro ¿Es el tuyo? -- pregunte, plan dos, sacar todo antes de dar el objeto, me sorprende que no lo haya revisado siendo que para el era algo muy "preciado" el verdadero lo tenía detrás de mí -- ¿Es?

Me detuve al volver a escuchar su voz-¿Qué?-abrí el libro para revisarlo y no era el mío, la mire furioso-¡deja de jugar conmigo!-di un paso hacia ella obligándola a retroceder- yo accedí a darte clases ese era el trato ¿ahora que quieres?-Aricia quedo contra la pared y yo bloqueándole el paso-dame el libro

Sonreí, de verdad me encanta fastidiarlo, ver a un chico de su "porte" cabreado es tan... es tan cool,....

-- jugar -- dije tranquila -- la verdad que es es muy temprano para que me valla a dormir, y me encanta molestar a la gente -- dije mientras me iba a ver la chimenea -- por cierto, no es bueno que estes asi de cerca de mí... -- estaba molesto -- ademas deverias agradecerme, te enseñe una lección, revisar las cosas antes de agarrarlas...por cierto, detesto que la gente me aviente a la pared, duele por si no lo sabes -- dije antes de tomarlo de la camisa y aventarlo -- ves, no es divertido.

-para que duela debes hacerlo con fuerza-mi peculiar sonrisa burlona apareció en mis labios por uno segundos, pero después la sujete de las muñecas para que me soltara-voy a cumplir con mi parte-dije nuevamente con expresión seria- es hora de que cumplas con la tuya, dame el libro-dije lentamente como si se lo estuviera explicando a un niño pequeño

Negué con la cabeza -- No, no, sigues sin entender -- dije mientras alzaba mi cara y lo miraba directamente a los ojos, sin perder contacto -- YO mando aquí, se hace lo que YO diga -- dije con una sonrisa, lo tome de de la camisa nuevamente, lo jale un poco hacia adelante y luego lo empuje fuertemente a la pared -- ¿Ahora sí dolió?--pregunte con una sonrisa, debía doler... aunque sea un poco... -- Eres como todos los demas, sin sorpresas o sentido común. -- aburrido, hasta cierto punto aburrido.

-loca-le dije después de que me empujara hacia la pared provocándome un leve dolor en la espalda-esa es mi definición de ti, estas completamente loca-tome sus muñecas para alejarlas de mi camisa-estas muy equivocada si piensas que voy hacer todo lo que tu quieras-me aleje de ella y camine hacia el sofá que se encontraba frente a la chimenea dejándome caer sobre él- no recibo ordenes de nadie, he accedido a tu petición creyendo que serias una chica que cumple su palabra pero veo que me equivoque-la mire detenidamente para después negar con la cabeza-que decepcionante, y métetelo bien en la cabeza, tu no mandas seria ridículo que me dejara manipular por una “niña”-recalque la ultima palabra y sonreí con burla

Sonreí -- Bueno, lamento no haber cumplido tus conceptos sobre mí -- dije con burla -- me alegra que te de tanta gracia -- dije feliz -- En fin, ya que no quieres jugar me paso a retirar "hombre" -- y así continué mí camino hacia mi dormitorio, pero antes agregue un par de palabras-- ¿Qué dirá tu padre cuando se entere que una "dulce y loca niña" te quito algo tan preciado como tu libro...

-no dira nada porque cuando menos te lo imagines recuperare ese libro y sin que tu te lo esperes-una idea había llegado a mi cabeza, lo que me hizo sonreír con orgullo- me desesperas demasiado Aricia pero no te voy a dar el gusto de que te aproveches de eso, este es un juego que no pienso perder y menos contigo, a si que disfruta de la ventaja que tienes sobre mi por ahora-hice referencia a mi libro que ella aun conservaba- porque eso muy pronto cambiara