Baile De Navidad.

Hoy era el baile de navidad, aquel que tantas veces soñe con asistir pero me quedaba sin pareja asique me iba a jugar a quidditch o dios sabe que.
Pero este año era distinto, este año iba a asistir con Lucy mi amiga de la infancia a la cual admiraba mucho, pasé gran parte de la tarde decidiendo que traje ponerme para nada ella iba a estar más guapa que yo, aquien iba a engañar.

Salí de mi habitación y baje las escaleras del gran comedor, los muchacos purulaban por todos los sitios, nerviosos otros con su pareja, y la gran mayoría esperabamos a que nuestras acompañantes acabasen de arreglarse para bajar al gran comedor. Allí ví al señor Erick Brohan esperando a su pareja, asique me acerqué a él para hacer la espera menos aburrida. - Buenas noches señor Brohan. Su traje no está mal, solo que las zapatillas, no le pegan mucho la verdad.- y me puse a su lado. " Esta juventud, no sabe que las zapatillas no pegan para ir a un baile" pensé, - ¿y cual es su acompañante, señor Brohand?- le pregunté con una risa en mis labios ver a Erick de esa manera me había producido una sonrisa y recordé las veces que iba así vestido al baile de navidad y Dumbledore nos impedía el paso ya que esa no eran formas de vestir, según él era poco protocolarío.

Mientras que Erick y yo hablabamos pasaron un montón de gente al gran comedor, unos con pareja, otros sin ella.

Spoiler:

Llegué al Gran Comedor. Me había arreglado bastante, aunque no sabía para qué, porque no había conseguido pareja. Aun así tenía ganas de asistir al baile, aunque fuese simplemente para ver cómo los demás danzaban mientras yo los miraba de lejos sentada en una silla. Recién entrar en el Gran Comedor no encontré a nadie que conociera, aunque ya habían llegado allí algunas personas. Así que cogí un dulce de chocolate y me dediqué a mirar la preciosa decoración que envolvía la sala.

La verdad, ver aquello me hizo sentir cierta envidia de las chicas que había a mi alrededor. Poder compartir aquel momento con alguien de quien estuvieras enamorada debía ser perfecto. Un recuerdo de los que no se borran en la vida. Pero por lo que fuera yo nunca había tenido demasiada suerte en el amor. Sería que andaba siempre estudiando, sería mi timidez... No lo sé. Pero la música que sonaba en aquel momento hizo que me sintiera menos apagada.

Ya llegaría el día... De momento podía disfrutar de una fiesta con la que muchos muggles ni tan siquiera podrían soñar, aunque fuese como espectadora.

Habían pasado ya bastante tiempo desde la última vez que había asistido a un baile de Navidad en Hogwarts. Atesoraba aquel recuerdo y sin embargo, muchas cosas habían cambiado desde aquel momento. Sería mi último año en el colegio y debía disfrutarlo ahora más que nunca, la vida pasaba como una ráfaga de viento, efímera e invisible. Todo había salido de acuerdo al plan, después de mi última clase matutina y un almuerzo ligero, tuve el resto de la tarde para descansar, enviar un par de cartas y más tarde, comenzar a arreglarme para el baile con un poco más de calma. En punto de la hora acordada, dí el último retoque a mi peinado y salí de mi habitación para dirigirme al Gran Salón.

En el trayecto, tuve ocasión de saludar a algunos compañeros de casa que sonreían con nerviosismo delatando en su expresión la pregunta que rondaba en sus mentes "¿Cómo llegué hasta aquí?". Reí ante el contraste que ello presentaba en comparación con el entusiasmo de las chicas. La concurrencia iba en aumento, al avancar escuché algunos murmullos,"¿No es Hermione Granger, la amiga de...?" más de uno habrían notado mi presencia sin embargo, mi atención se enfocó en un sólo objetivo: pasar una divertida velada. Tras unos segundos finalmente divisé a mi amigo.

Había pasado un rato decidiendo qué ponerme para asistir al mítico baile de Navidad que se celebraba aquel día en Hogwarts. Aquella vez había conseguido invitar a la prefecta de Ravenclaw, Anna Kocran, una chica muy agradable y hermosa con la que estaba seguro que pasaría un buen rato. En esta ocasión ni siquiera me había preocupado por pedirle de ir a Aricia. Aún podía sentir la sensación de ridículo cubriendo mi estómago cuando se lo pedí para el baile de final de curso. Esperaba que esta celebración tuviera un desenlace bien diferente que a la que se desarrolló en el final de las clases.

Finalmente había decidido no ir demasiado arreglado, sinceramente, me molestaba vestir de etiqueta y pensé en llevar algo formal pero cómodo, así que opté por una camisa del color de la casa Ravenclaw, unos tejanos y una corbata modesta. Para compensar un poco el aspecto y no parecer demasiado dejado me peiné un poco y me afeité. Una vez arreglado eché un ligero vistazo al espejo del dormitorio y salí guardándome la varita en el bolsillo… después del último baile no me sentía nada seguro sobre lo que pudiera pasar, al fin y al cabo Hogwarts había demostrado en diferentes ocasiones que no era el lugar más seguro del mundo.

Llegué al Gran Comedor y admiré la decoración navideña. Cómo para todos estos grandes eventos estaba cada cosa en el lugar perfecto para resonar en armonía visual con el conjunto sinfónico de objetos. La pista de baile situada en el centro ya estaba ocupada por algunos de los alumnos que bailaban solos o con sus respectivas parejas, todos ataviados con trajes que quizá no volvían a usar en su vida. Me sentí un poco avergonzado por cómo iba vestido… al fin y al cabo tampoco tenía dinero para comprar túnicas de gala y eso era todo lo que tenía. Tampoco me parecía bien pedirle dinero a mi tía (que era la única de la familia que se manejaba con dinero mágico), en mis años en Hogwarts intentaba ganarme la vida por mi mismo.

Me acerqué a una de las mesas e inspeccioné la comida. Me acerqué a una de ellas y cogí un par de copas de cristal en las cuales vertí un poco de whisky de fuego, de esa manera tendría algo que ofrecerle a Anna cuando viniera. Me quedé a un lado de la pista de baile mirando distraídamente a las parejas que danzaban y meciéndome al son de la música mientras daba de vez en cuando pequeños sorbos a mi copa.

A lo lejos vi a Penumbra con la que parecía ser Hermione Granger. Me acerqué a la pareja sonriendo y miré a Erick con las manos ocupadas para saludarle. Le guiñé un ojo y miré a Hermione ladeando la cabeza a modo de reverencia y sin borrar la sonrisa.

- A sus pies, señorita Granger. Soy Jack Neur, un placer - me volví hacia Erick - Buenas, Penumbra, ¿Qué tal todo?, veo que vienes bien acompañado, pensé que vendrías con la lobezna de Ted...

Solté una pequeña risa y me los quedé mirando esperando entablar una conversación mientras esperaba a mi pareja.

Ropaaaa!:

-Luce usted muy apuesto caballero- Le dije sonriendo en respuesta al halagador recibimiento con que mi amigo me había obsequiado. Pese a que el baile aún no había comenzado, algunas miradas que mezclaban curiosidad y recelo cayeron sobre nosotros. Tomé el brazo que amablemente Erick me ofrecía, para avanzar juntos hasta donde se encontraba la zona de bebidas.

-Me encantaría un poco de jugo de manzana- Asentí con voz divertida ante la mirada escéptica de Erick quien parecía no dar crédito a mis palabras. -Alguien tiene que ser el "conductor designado"- Espeté en broma, con Erick podía compartir un poco del sentido del humor muggle.

A lo lejos, pude observar a George a quien de inmediato le dirigí una sonrisa y un ademán de saludo. Supuse que esperaba a su pareja de baile. Entre tanto, un chico que yo no reconocí al principio se presentó con suma cordialidad, misma que correspondí de inmediato.-Encantada, un placer conocerlo- Asentí con tranquilidad mientras aún tomaba a Erick del brazo a la espera de las bebidas.

Habia estado casi todo el dia pensando en que ponerme y como comportarme en el baile ante Dom, si debo admitirlo estaba nervioso... queria que se la pasara bien, para ya despues disfrutar de las vacaciones de invierno con ella y su amigo Erick... claro que esperaba incapacitarlo para dejarlo ahi tirado y yo poder disfrutar de la compañia de Dom, pero en fin solo eran ideas tentadoras... que era posible Dominique me detendria a la mitad. Suspire mientras me veia e el espejo... no iba tan mal.

Tome un brazalete que estaba a un lado de mi reloj y me lo guarde en el bolsillo interno de mi saco, removi un poco mi cabello y sali en direccion al gran comedor, al llegar vi que el ambiente apenas se estaba empezando a alzar, sonrei de lado al ver a Erick y me le acerque, iba con Hermione Granger, vaya si que no era modesto este chico... hola Prefecto ¿que tal todo? dije sonriendole a él, a su pareja y a uno de sus amigos que conocia de vista, Jack me presento, soy Seine Chassier me presente a Hermione con una ligera reverencia, le dedique una mirada al chico que estaba con ellos hola Jack ¿como te va? pense podria quedarme con ellos mientras esperaba a mi pareja

traje:

Bajaba con retraso era cierto, temía que la gran mayoría de los alumnos hubieran entrado ya al baile el cual dudaba mucho, porque muchos alumnos no irian o simplemente llegaban con más retraso que yo.
No me acordaba de mi ultimo baile, nisiquiera de quien había sido mi pareja, pero este año me alegraba de ir con George al baile, era mi amigo, y solamente ibamos como eso, una pareja de amigos.

Al bajar me encontre a George esperandome estaba muy guapo con ese traje, luego me fijé en los chicos y suspire "¿desde cuando un baile de etiqueta consistia en unos baqueros, una camisa y una corbata que no le iba al color de la camisa?" suspire, a medida que me iba acercando a George mis recuerdos iban apareciendo como cuenta gotas, cerré los ojos y dejé que desaparecieran, era mi noche y ningún recuerdo me lo iba a fastidiar.

Una vez que había bajado me acerqué donde estaba él, y le saludé. - Está magnifico esta noche señor Weasley- Le dije y le dí un beso en la mejilla.

Spoiler:

Estuve esperando este día desde que volví a verla. De verdad quiero que mi último año en el castillo sea genial y sé que con su compañia lo será. No desperdicié mucho tiempo escogiendo la ropa que usaría, al final eso no es lo más importante. Mientras observo mi rostro en el espejo, pienso en que esta será una perfecta oportunidad para charlar con las personas que no he visto en mucho tiempo -Me he perdido demasiado- pienso, antes de colocarme el saco y estar oficialmente vestido para la ocasión.

Bajé las escaleras de la sala común. Saludé a algunos estudiantes de cuarto año, les sonreí amistosamente ya que lucían muy nerviosos. Entiendo ese sentimiento, el llevar a la chica que te gusta a un baile no es nada sencillo.

Reí irónicamente y mientras camino a la sala común de Slytherin tarareo una canción. Llegué a las mazmorras y me detuve cerca de un muro, me recargué en él dispuesto a esperar. Con mi varita, apunté a un anillo que llevo y lo hice brillar. Antes había colocado un hechizo en el anillo de Aricia para que también brillara y así supiera cuando estaría esperándola. Me permití pensar un poco en la velada que tendré, después del baile iremos a la mansión de Jerzak y podremos disfrutar plenamente de las vacaciones. Seguía tarareando la canción y sonriendo.

Traje:

¡Maldita sea! es la tercera vez que cambio de opinión sobre el vestido - De acuerdo Dominique, te estás preocupando mucho por un tonto vestido - hize una rabieta y aventé dos vestidos de vuelta al baúl. Mi madre se había esforzado demasiado para conseguirme vestidos lindos y yo los maltrataba... suspiré.

Soy un desastre, si, lo sé. Nunca había sentido la urgencia por verme bien. La verdad odio los vestidos y odio el sentirme presentable, solo quisiera poder asistir con un par de jeans y una playera de Los Chudley Cannons. Comencé a reir por mi actitud de niña pequeña y miré el único vestido que había sobrevivido en mi masacre. Color dorado, al menos mi hermano estará feliz con mi elección.

Dejé caer la fina seda sobre mi cuerpo y acomodé mi cabello en un peinado sencillo. Espero que Seine no se haya preocupado mucho por lo que él usaría, ya que yo no me preocupé mucho por mi. Por último me coloqué los zapatos y tomé un bolso pequeño en donde basicamente no llevo nada.

Camino hacia el Gran Comedor tratando de no tropezar con nada. Tengo experiencia con los zapatos altos, pero no son mis favoritos. Me sorprendí al caminar por los pasillos que llevaban a la fiesta. Están decorados de una manera expléndida, y eso que aún no llego a la gran fiesta.

Llegué a la gran puerta de madera y entré al Comedor lo más rápido que pude. Saludé con una sonrisa a los profesores y a algunos compañeros que veía al pasar. Localizé a Seine y me dirigí hacia él. No había notado quien se encontraba a su lado porque solo lo miraba a él.

- ¡Hola! - dije sin más al llegar a ellos. Me entraron los nervios de pronto al observar a Seine. Lo abracé y me separé de él unos segundos después - ¿Cómo están? - les dije a los demás.

Llevaba un par de dias angustiada sobre el vestido que mi querida tia me enviaria, el cual no resulto del todo feo... sino fue porque tuve que hacer arreglos de ultimo minuto al estilo muggle, la cadera era enorme al igual que el escote u__u
Cuando termine vi que era algo tarde - Genial, mi primer baile en el Colegio y me va tan mal... ni hablar -
Termine de alistarme y baje al gran comedor, me quede anonadada con la decoracion, di unas vueltas como boba mirando el techo - No esperaba menos de la directora - Murmure saliendo de mi transe infantil, suspire y
busque un buen lugar para sentarme.

Mi Vestido

Spoiler:

Erick parecia contento con su pareja, no creo que ella lo vea mas que como un amigo y sé que el lo sabe, supongo que ambos acordaron en venir como los buenos amigos que se ven que son a primera vista.

Dominique llego antes de lo que esperaba y sin dudarlo la recibi con los brazos abiertos y la cargua un poco al mismo tiempo que la abrazaba, parecia que no la habia visto hace semanas o algo de esa naturaleza; le di un pequeño beso en los labios y sonrei de oreja a oreja te ves hermosa Nique le dije mientras daba un par de pasos hacia atras y la miraba a plenitud.

Podria quedarme mirandola toda la noche sin reparar en los comentario de foreceralone de Erick deberias saludar con más animos al prefecto, hasta parece que no te importa que este aqui... le dije en un tono que podria traducirse como "espero que no, porque yo solo vine por ti"... aunque a juzgar por su caluroso saludo asi era: se vistio, se arreglo y vino por mi, algo que en verdad me hacia sonreir hasta el punto en que parecia otro.

La vi llegar a mi lado unos minutos después. Tosí nervioso al escuchar cada uno de sus pasos. Mencionó mi nombre con su perfecto acento francés y la miré a los ojos, traté de decirle algo por medio de mi mirada. Me acerqué un poco a ella y levanté mi rostro.

- No te haces justicia al decirme eso, Aricia - le dije antes de besar su frente - estas hermosa como siempre - Me coloqué a su derecha para cubrirla un poco del viento helado que hizo su camino entre nosotros. Tomé su mano delicadamente y la besé - ¿sabes que es un placer para mí tener tu compañia?.

No esperaba una respuesta de su parte, porque es un hecho. No nos hemos visto en cierto tiempo y la extraño demasiado. El charla, reír y comportarme como loco es algo que solo existe cuando estoy con ella. Le ofrecí mi brazo izquierdo para caminar juntos y sonreí. Mientras caminamos voy algo callado. Creo que la razón más visible es que yo no esperaba su carta. Lo que si esperaba era ir al baile solo, como el año pasado que todo termino mal. La miré de reojo, observé su sonrojo y contuve mis deseos de besarla.

Llegamos a el pasillo principal que daba hacia el baile. Observé a los chicos que también se dirigían al Comedor y suspiré. - ¿Estás lista para esto? - dije irónicamente, riendo ante su expresión.

Rodé los ojos exasperada al escuchar a Erick - Te saludé tonto, otra cosa es que no escuches - fingí seriedad. Seine me besó fugazmente y me miró. Reí ante sus palabras - Gracias Seine, tu te ves muy bien - levanté mis pulgares y le hice una mueca. Recordé que tenía que comportarme bien ya que estaba en un lugar público, así que traté de no hacer tantos gestos.

Lo miré a los ojos y escuché que hablaba sobre Erick así que puse atención - Solo juega a ser molesto - dije entre risas - el sabe que lo quiero mucho - me acerqué a Erick y le dí un pequeño golpe con mi puño en su brazo izquierdo. -Además lo veo todo el tiempo en la sala común, debe de estar aburrido de mí.

Observé que Seine sonreía, lo cual me hizo sonreír plenamente. Por instinto o no se porqué miré hacia la entrada y ví a mi hermano llegar, acompañado de mi "cuña". Abrí mis ojos por la sorpresa de verlo tan sonriente ya que es un chico tímido. Después de unos segundos regresé mi mirada a mis amigos.

Las feminas llevaban esperando este baile desde que lo anunciaron, a mí no me gustaban los bailes, estaban llenos de niños y niñas suspiré a medida que iba entrando, me encontré con Erina, y decidí esperarle hasta que viniera mi pareja. - Buenas noches Erina- y me quedé a su lado - Vaya, estas guapisima.- Y le hice una reverencia con la cabeza.- Por cierto bailaras conmigo ¿verdad?- Yo era de esos chicos que ver a una amiga sola me partia el alma, asique cuando Ariadne bailase con su hermano yo bailaría con ella.

A lo lejos pude ver a Clarisse, y le hice un ademán con la mano para que se viniera con nosotros. También ví a Erick que le salude con la cabeza, había muchos profesores, y dos de ellos estaban bailando, pero lo que más me sorprendió fue la decoración, la directora lo había dejado fenomenal.

Esperaba a que llegara Ariadne llegara quería ver su vertido y darle mi regalo de navidad, era el collar que llevó Satine en el Moulin Rouge, amaba esa pelicula y me costó dios y ayuda encontrarlo.

Spoiler:

Estaba nerviosa, muy nerviosa. Llevaba toda lo semana esperando aquel día y sin darme cuenta, la hora se me hechaba encima. Me había levantado temprano aquel día y no había parado de terminar con la tarea para estar libre las vacaciones y controlando a los pequeños demonietes que andaban sueltos. Por si fuese poco un grupo de pequeños había necesitado mi ayuda para terminar unas cosas. Tal fue mi cansancio que después de la comida me quedé dormida.

Cuando desperté quedaba menos de una hora para el baile. Rápidamente fui al baño y me di una rápida ducha. Me sequé el pelo y comencé a arreglarme. Me pinté poco, dando un poco de mascara en mis pestañas, un pelín de colorete en mis mejillas y una suave base de color rojo en mis labios. Me solté el pelo, el cual se había ondulado un poco y quedaba perfecto. Sonreí al espejo y me fui a poner un delicado vestido negro, de largo hasta un pelin por encima de la rodilla, liso. Con las mangas de flores bordadas sobre tul trasparente. Lo había elegido con ayuda de Cass, y realmente me encantaba. Me puse una liga blanca, donde enganché la varita, solía a hacerlo siempre que llevaba falda. Para terminar me puse unos tacones negros con un lacito blanco.

Salí de la sala común saludando a aquellos que me encontraba. Estaba nerviosa pues en el último baile me habían dejado sola, menos mal que estaba mi hermano. Suspiré entrando al salón. Lo habían dejado realmente precioso. La señorita Mc Donagall había echo un buen trabajo como siempre. Al entrar vi varias conocidas , y me relaje al ver a Jack Neur, mi acompañante para el baile. Me acerqué hacía él sonriendo.

- Hola Jack.- Dije mientras le daba un beso en la mejilla. Reí.- Pensé que no ibas a arreglarte tanto.

Vestido y zapatos.:

Dediqué una amplia sonrisa a Hermione y a Erick, pero por desgracia la conversación no se alargó demasiado más, pues justo en ese momento llegaba Anna. Abrí mucho los ojos en cuanto la vi notando sus labios posándose en mi mejilla. Sonreí y me volví, dando la espalda a la pareja de Gryffindor, casi olvidándome de ellos. Puse una mano en el hombro de la prefecta sujetando las dos copas con una mano y miré sus hermosos ojos que brillaban como el fondo de un río cruzando el Olimpo, adornados con el maquillaje justo que permitía una visión parcial de su belleza natural. Nunca me había entendido la manía de las mujeres por maquillarse, siempre había pensado que todas se veían más bellas sin aplicarse pinturas, pero aquella noche Anna estaba perfecta y no se había excedido para nada en arreglarse cómo otras chicas que paseaban por el Gran Comedor. Dirigí una mirada a su vestido que era genial y no hacía más que subrayar y resaltar su belleza ya mencionada. Abrí los labios sin poder borrar la estúpida sonrisa de mis labios y susurré:

- Vaya, gracias… estás increíble, Anna… – carraspeé y sacudí la cabeza recordando a los Gryffindor, me volví ligeramente y di un cabeceo a modo de despedida, ya con un tono más normal le dije – Penumbra, señorita Granger… ya nos veremos, ahora me gustaría pasar un rato con mi amiga.

Le ofrecí una de las copas a Anna y el antebrazo para dar un paseo, mientras daba un sorbo al whisky de fuego de mi copa para tomar algo de confianza, sentía un ligero rubor en mis mejillas. Miré una vez más a la prefecta y le sonreí.

- Has conseguido lo que prácticamente nadie había hecho jamás… dejarme sin palabras… no tendrás que soportar dolores de cabeza

Me encogí de hombros y reí un poco para después suspirar.

- En fin… ¿qué te apetece hacer?, ¿bailamos o prefieres esperar un poco?

Me levanté, mientras miraba el reloj. Aun tenía tiempo para ir a recoger a Cassandra para ir al baile. Me di una rápida ducha y me puse el traje. Me peiné un poco y recorté mi barba, sin quitármela, me gustaba. Reí mientras me miraba al espejo. Estaba nervioso no por el baile, sino por la situación que viviría. Esperaba que fuese una gran noche y que nadie le rompiera el corazón a mi hermanita como en el último baile. Y si todo salía bien, tendría un pequeño sol alumbrando mis días. Me revolví un poco el pelo y cogí la pequeña cajita de mi mesilla. La abrí y vi el reflejo de la luz en el. Sonreí guardándolo en mi bolsillo.

Salí de la habitación sonriendo y salude a aquellos que me encontraba. Estaba feliz, y se me notaba. Pasé frente al comedor y vi la hermosa decoración pero mis pasos seguían mas haya, a la torre de Hufflepuff. Había muchísimas chicas con vestidos mirando a ver si venían a por ellas, incluso algunas iban a buscarlos. La caballerosidad ya se había perdido. Suspiré mientras llegaba a la puerta de la torre. Un grupito de chicas me miraba y susurraba, quizás alguna fue la que me pidió ir al baile, había recibido varias peticiones. Sonreí y me acerque hacía ellas.

- Perdonad, podéis entrar alguna y decirle a Cassandra que la estoy esperando aquí abajo.- Dije sonriendo de lado. Mientras volvía a mi apoyarme a la pared, esperando a que la pequeña subiera.

Traje:

Salí de mi cuarto, Jack había salido hace rato, quería ir a la torre de ravenclaw a esperarla pero luego cambie de idea, baje con un cierto de aire tranquilidad, y entré en el gran comedor, había muchas parejas bailando y bebiendo, otras en cambio estaban sentados esperando a sus parejas, en un lugar vi a Jack Spirit sentado con sus amigas, me acerqué a ellos y le salude con la cabeza. Me gustaría estar con algún conocido hasta que Alicia llegase, me quedé a cuadros al ver a Jack Spirit así. - ¿Jack como te has podido poner eso?- Le dije señalandolo de arriba a bajo y puse una mueca. - Desde luego mi hermana va a lucinar cuando te vea así- y me reí.

Me presenté ante sus amigas.- Soy Jonathan Liberty- Y miré a Jack con cara de "¿No me las vas a presentar?" - ¿Jack, no me vas a presentar a tus amigas?- Conocía muy bien a Jack y sabía que esas chicas no tenian pareja, pero el corazón de él le impedia dejar tirada a una amiga asique estaba convencido de que bailaría con ellas, le sonreí.

Esperaba paciente a que Alicia llegara, y jugeteaba con la corbata, estaba nervioso, no por el baile eso era lo de menos, ni siquiera sabía el porque y eso era de traca.

Spoiler: